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Toyota Hilux, probamos una pick up moderna con 48 años de historia

Toyota Hilux, probamos una pick up moderna con 48 años de historia
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Nombrar los adjetivos duro, fiable, robusto o capaz es enumerar algunos de los sinónimos que son directamente asociables a un producto que lleva en el catálogo de Toyota desde el año 1968. Hace casi 40 años que las Toyota Hilux se yerguen como estandartes de la versatilidad en un entorno laboral haciendo a sus propietarios un servicio encomiable más para la pick up, pero curiosamente 12, cuya fiabilidad le ha hecho valedor de hitos como aparecer en el popular programa Top Gear.

Pese a que la octava generación ha llegado ya a algunos mercados de Sudamérica, hoy vamos a probar la última evolución de la séptima. Concretamente hoy conoceremos a fondo la Toyota Hilux 2.5 D-4D con doble cabina y acabado VX.

Interior

Toyota Hilux 032

Dentro del habitáculo lo primero que percibimos tanto por la vista como mediante el tacto es que se ha buscado un compromiso entre un aspecto actual y la practicidad para un vehículo que, se supone, va a ser usado como una herramienta.

Nos sentamos y notamos que los asientos son más que cómodos, anchos, y con un mullido generoso. Justo delante nuestro nos saluda un volante de generosas dimensiones, forrado en piel y con la estampa de Toyota bien presente. Su logotipo brilla en el centro mientras que en los laterales interiores tenemos los mandos de la radio, el display central y el teléfono. La columna de dirección es regulable en altura, pero no en profundidad.

Toyota Hilux 019

Tras el volante, tres esferas tradicionales: una con el tacómetro, la central con el velocímetro y un pequeño LCD para el trip y una tercera con el nivel de combustible y la temperatura del aceite. En el centro del salpicadero tenemos la otra pantalla con información complementaria (consumo, brújula, temperatura, autonomía, reloj…) que se controla sin apartar las manos de la conducción.

En la consola central contrasta la prominencia del clásico plástico gris oscuro con una zona superior/central que imita aluminio y donde se encuadran los aireadores centrales y el equipo multimedia táctil con el Toyota Touch 2 & Go (opcional) con conexión Bluetooth y GPS. Todas las molduras combinan zonas de plástico acolchado, algunas forradas en la misma tapicería que los asientos y las partes más sufridas en el conocido coloquialmente como "plástico duro".

El interior, una zona que va a recibir tanta marcha como la zona de carga, tiene pinta de resistente pero sin renunciar a buenos acabados

El equipamiento no se vuelve espartano por ser un vehículo de trabajo: los elevalunas son eléctricos en las cuatro ventanillas (las traseras tintadas), los retrovisores también son eléctricos y autoplegables, cámara de visión trasera, lavafaros... El cierre es centralizado con bloqueo interior y la climatización no es automática, sino tradicional, recurriendo a las típicas tres ruletas situadas bajo el navegador.

Por lo general, los materiales no destacan por su calidad al tacto, pero sí por su solidez. El uso que van a tener todos y cada uno de los pulsadores será intenso, en entornos cargados de polvo y suciedad, a veces incluso con guantes de trabajo. Su misión es durar por muchos años.

Toyota Hilux 001

Uno de los puntos críticos en las pick up es el espacio para las plazas traseras. Existen tres tipos de cabina y esta es la más amplia de todas, con tres asientos atrás útiles, no sólo testimoniales. Cuentan con un espacio para las piernas más que decente y los respaldos están algo inclinados para que no sean unas plazas incómodas o sólo para usos puntuales.

Pero si no vamos a darles uso, simplemente tirando de una cinta en el medio de la bancada podemos recogerlos para evitar su desgaste innecesario. Sorprende lo fácil que es de abrir y cerrar con una mano y con muy poco esfuerzo. Además, así tendremos un buen espacio de carga sobre suelo casi plano para cosas que no queramos que se manchen o vuelen.

Exterior

Toyota Hilux

Aunque la Toyota Hilux es muy grande, a simple vista parece que se aligera gracias a sus formas suaves y continuas

Por fuera tengo sentimientos encontrados. Objetivamente es un modelo grande no, lo siguiente, pero sus formas suaves y redondeadas amortiguan la impresión de estar ante un mastodonte. Con el metro en la mano salen unas dimensiones de 5.135x1.760x1.850 (alto, ancho y alto respectivamente), nada más y nada menos que 36,5 centímetros de largo más que un Toyota Land Cruiser con carrocería larga.

Siguiendo con la comparación entre estos dos modelos, son casi igual de altos (sólo 5 milímetros más para la pick up, pero curiosamente 12,5 cm más estrecha). Eso sí, en la distancia entre ejes vuelve a sacar pecho la Hilux con 3.085 mm (29,5 cm más que el Land Cruiser).

Susp

El esqueleto sobre el que se monta es el archiconocido chasis de largueros fabricados en acero, con un sistema de paralelogramo deformable para la suspensión delantera y con la trasera que sigue confiando en las tradicionales ballestas y eje de transmisión rígido. Una fórmula que funciona y que tiene una capacidad excepcional para aguantar el maltrato del trabajo en el campo.

La zona delantera sigue el lenguaje de diseño de la marca con unas formas “de turismo”, pero anfetaminado. Los faros, la parrilla, el paragolpes o los retrovisores nos recuerdan a los que equipan otros modelos del fabricante japonés pero con un tamaño más propio del primo aquel de los zumos.

Toyota Hilux 075

Las líneas son limpias y sencillas, no hay filigranas ni pretende tener una imagen moderna ni futurista. La estampa quiere ser tan robusta y simple como la mecánica. En la parte delantera sólo una toma de aire en el capó rompe con la línea y en los laterales los encargados de hacerlo son los pasos de rueda pintados en el mismo color de la carrocería.

El toque de clase lo aportan unos pocos detalles cromados en el marco de la parrilla, los retrovisores y el paragolpes trasero.

Pasando ahora a uno de los apartados más importante del Toyota Hilux, vamos a hablar del espacio trasero. Como buen vehículo para trabajar que es en su zona trasera podremos acomodar hasta un total de 705 kilos repartidos en una caja cuyas dimensiones son 1.545 de largo por 1.515 de ancho y 450 milímetros de altura hasta el borde.

Toyota Hilux 030

Sus formas no son completamente regulares, pero casi. La única excepción son los pasos de rueda traseros, el resto son canales y nervaduras para darle rigidez a la chapa y que no se deforme al cargar peso. Sólo le falta incluir de serie un suelo de goma para que la pintura no sufra desde la primera carga.

En cada una de las esquinas de la caja también encontramos cuatro argollas de acero dispuestas para atar la carga y que no perdamos nada por el camino. Y son argollas de verdad, donde podemos enganchar unas cinchas con carraca sin miedo a que se rompan.

Toyota Hilux

El portón trasero es una de las zonas más importantes en una *pick up*, y el de la Toyota Hilux aguanta carros y carretas

El portón trasero (que incorpora el tirador, una cerradura, la tercera luz de freno y la cámara de visión trasera) al abrirse queda suspendido en el aire y asegurado con cables de acero a cada extremo, y la sensación de solidez que deja es realmente alta. Podemos poner peso sin pensar que se vaya a romper, doblar o soltar.

Para acabar con la trasera cabe remarcar que el paragolpes trasero es “doble”. Por una parte tenemos una moldura cromada que aloja la matrícula y con la superficie superior recubierta de plástico negro antideslizante para subirnos, mientras que debajo de este tenemos una barra de acero rectangular pintada en negro y atornillada directamente al chasis. La conocida como barra "anti-empotramiento".

Ya sabemos que luce majestuoso, ¿se conducirá igual?

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