Mientras otros desperdician sus coches, un Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II será devuelto a la gloria

Mientras otros desperdician sus coches, un Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II será devuelto a la gloria
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Después de unos días en los que nos ha invadido la pena viendo supercoches absolutamente infrautilizados, nos llega un rayo de luz desde Alemania. Sólo faltan dos días para que este precioso Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II estire de nuevo las piernas durante la carrera Touring Car Classics que se va a celebrar el 23 de julio con motivo de las 6 Horas de Nürburgring.

El encargado de devolver la gloria a este coche tan especial será Kurt Thiim, el mismo piloto que en 1991 ganó la carrera de Norisring a los mandos precisamente de este mismo vehículo. Un coche de carreras que ha aguardado su momento durante casi un cuarto de siglo y que nos llena de alegría ver cómo volverá a disputar una victoria.

Así era, y es, el Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II

Mercedes Benz E 190 2 1

Partiendo del Mercedes-Benz 190 E 2.3-16 de 1989 y pensando en ganar el Campeonato Alemán de Turismos, la marca de la estrella se apretó el cinturón para bajar el peso hasta el mínimo permitido de 1.040 kg. Para ello todo el interior desapareció, cambiándolo por una jaula de seguridad. Reemplazando piezas más pesadas, el kevlar se utilizó en el capó, el maletero y el enorme alerón.

Los datos del Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II de 1991 siguen siendo hoy fantásticos. Su motor de cuatro cilindros en línea y 2.490 centímetros cúbicos es capaz produce unos geniales 373 CV a 9.500 revoluciones que lanzan al deportivo germano hasta los 300 km/h acompañado de su característica melodia.

Mercedes Benz E 190 2 2

Su debut en competición tuvo lugar el 16 de junio de 1990 en Nürburgring, desde ese día recorrió 13.702 kilómetros en carreras de resistencia durante dos años. Entonces permaneció parado, inmóvil, en posesión de la propia marca mientras alguien decidía qué hacer con él, corriendo la mejor de las suertes y siendo elegido en 2015 para ser restaurado, puesto a punto y devuelto a los circuitos gracias a los expertos en del DTM, HWA.

La base con la que han trabajado en HWA ha sido excelente, ya que ha sido un coche que no se ha visto alterado desde que dejó de competir en 1993. Todo el conjunto se ciñe a la normativa vigente en el reglamento DTM de 1991 y todos los elementos de seguridad o que han sufrido algún deterioro han sido renovados.

¡Así es como hay que conservar los coches!

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