A partir de 2035 no podrán venderse coches de combustión: las fábricas españolas piden facilidades para asumir la prohibición de la UE

A partir de 2035 no podrán venderse coches de combustión: las fábricas españolas piden facilidades para asumir la prohibición de la UE
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Esta semana, el Parlamento Europeo dio un importante paso adelante en la descarbonización del automóvil con el acuerdo para prohibir la venta de coches nuevos con motores de combustión a partir de 2035. Dicho acuerdo aún tiene que consensuarse con los países de la UE para poder convertirse en ley, pero el proceso ya no tiene vuelta atrás.

Así las cosas, a partir de ese año tanto los coches gasolina como los diésel e incluso los híbridos de todo tipo se verán fuera del cuadro de los vehículos nuevos, lo cual supondrá la desaparición de una gran parte de la oferta actual de modelos. En los concesionarios, sólo será posible adquirir motorizaciones eléctricas o de hidrógeno.

Evidentemente la industria automotriz es (junto a los usuarios y entusiastas) la principal afectada por esta hoja de ruta, pues entre otras tareas debe prepararse para afrontar la reestructuración de su productividad. Es decir, que de cara a ese futuro sin emisiones de CO₂, las fábricas que ya producen (o van a producir en breve) coches eléctricos parten con un seguro de vida frente a las que aún esperan por su destino.

Y en el caso de España, uno de los países europeos con más factorías de vehículos en su territorio, todavía quedan algunas que no tienen asignado ningún modelo 100% eléctrico, con el riesgo que ello puede suponer para los puestos de trabajo.

La industria española pide otro ritmo

Renault Fábrica

En el momento de la aprobación, los europarlamentarios creyeron firmemente que los fabricantes contarían con tiempo suficiente para rematar sus planes de electrificación. Sin embargo las patronales españolas del sector sostienen que, si bien la transición es necesaria, sería conveniente suavizar los plazos estipulados hasta ahora.

Según recoge Europa Press, desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) afirman que su postura sobre eliminar por completo las emisiones de los coches nuevos en 2035 está en línea con la patronal europea (ACEA). Sin embargo, consideran que este objetivo no debía haberse definido ahora, sino en 2028 como muy pronto.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) se muestra favorable al objetivo europeo, pero no con "unos plazos poco pegados a la realidad y que ya hoy no van en paralelo con las necesidades de la mayor parte de los ciudadanos", como manifiesta su director de Asuntos Públicos Juan Luis Fernández.

Asimismo ambas instituciones coinciden en la necesidad de proporcionar no sólo más tiempo, sino también herramientas e incentivos a fin de acelerar y facilitar el cumplimiento de este hito.

Algunas fábricas clave siguen a la espera

Stellantis Madrid

Mientras tanto, las fábricas situadas en España parten hacia este futuro desde posiciones muy dispares. Por constructores, Stellantis es el mejor preparado ya que sus tres plantas ya están ensamblando modelos eléctricos: el Opel Corsa-e en Figueruelas, el Citroën ë-C4 en Villaverde y los Peugeot e-2008, e-Rifter, e-Partner y Citroën ë-Berlingo en Vigo.

El siguiente es el Grupo Volkswagen, quien ya tiene fijada su apuesta eléctrica en tres enclaves: la futura gigafactoría de baterías de Sagunto, la planta de SEAT en Martorell y la de Volkswagen en Landaben.

Así, la primera localización suministrará a las otras dos lo necesario para centralizar en nuestro país la producción de los futuros urbanos eléctricos del grupo, entre los cuales figura el recién presentado CUPRA Urban Rebel. Tan sólo queda un punto por resolver y es el portfolio de SEAT, que todavía no cuenta con un producto cero emisiones más allá del Mii Electric.

Renault concentra actualmente la producción de buena parte de los modelos híbridos y de combustión que aún quedan en el catálogo del rombo, los cuales desparecerán en 2035. No obstante no hay peligro a la vista, ya que se espera que la experiencia acumulada por la planta de Valladolid en la fabricación de los Captur E-Tech motive futuras asignaciones de nuevos modelos eléctricos puros.

Ford Valencia

En último lugar figura Ford, cuya planta de Almussafes conocerá su suerte este mismo mes. La factoría valenciana, que actualmente ya ensambla el Kuga en todas sus variantes (incluidas las híbridas) compite con la fábrica alemana de Saarlouis para quedarse con dos nuevos modelos 100% eléctricos.

En esta decisión, la existencia del suministro cercano de baterías desde Sagunto (merced a los acuerdos entre Ford y Volkswagen) concede a Almussafes muchas papeletas para llevarse el gato al agua. Pero hasta que la dirección de la marca americana se pronuncie, todo está en el aire.

Tampoco hay que olvidar que prácticamente todos estos fabricantes tienen vinculados sus planes en España al éxito del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado organizado por el Gobierno, el cual deberá resolverse en los próximos meses. En total, según el Ejecutivo se han presentado 13 proyectos que movilizarán (de ser aprobados) un monto de 11.855 millones de euros.

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