Stellantis empieza a soltar lastre: antes de vender marcas de coches se está deshaciendo de sus carísimas instalaciones, como este inmenso circuito de pruebas

Stellantis empieza a soltar lastre: antes de vender marcas de coches se está deshaciendo de sus carísimas instalaciones, como este inmenso circuito de pruebas
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Stellantis, como Volkswagen, está en plena vorágine de reducción de costes. El gigante automovilístico ya ha dejado caer que prescindirá de sus marcas que no sean rentables, pero antes de aligerar su excesiva cartera de firmas de coches ha comenzado a hacer lo propio con sus instalaciones más caras de mantener.

Es el caso del Stellantis Arizona Proving Ground, uno de sus centros en EEUU de pruebas y desarrollo. Su cierre se hará efectivo a finales de este año, suponiendo despidos para parte de la plantilla de este centro. Se sumarán a los ya miles de empleados de los que ha prescindido Stellantis desde la fusión con FCA.

Adiós a uno de los centros  de desarrollo más importantes de Stellantis

La empresa de Carlos Tavares confirmó este cierre el pasado viernes en un comunicado enviado por correo electrónico y al que ha tenido acceso CNBC. Ha sido de las últimas medidas tomadas por Stellantis para ajustarse el cinturón, junto al paro parcial de fábricas de Fiat por baja demanda.

"Stellantis continúa buscando oportunidades para mejorar la eficiencia y optimizar su presencia para asegurar la competitividad futura en el cambiante mercado global actual", afirma la compañía en dicho comunicado.

Aunque en realidad, se trata de una mudanza en el mismo estado: el plan de Stellantis es que las pruebas que realizaba en el Stellantis Arizona Proving Ground pasen a hacerse en el centro de pruebas de Toyota, también en Arizona. Una instalación más grande y de equipamientos similares. Desde 2021, Yoyota lo puso a disposición de otras marcas de coches, o firmas tecnológicas, precisamente para compartir costes.

Un emplazamiento gigante en medio del desierto. El Stellantis Arizona Proving Ground está ubicado en Yucca, una población en medio de la nada en el desierto de Mojave, entre Las Vegas y Phoenix. Se extiende 1.600 hectáreas y allí las marcas de Stellantis realizan test y desarrollo NVH (Ruido, Vibraciones y Dureza, por sus siglas en inglés), así como de durabilidad. También cuenta con 7,3 hectáreas con pistas para pruebas dinámicas de coches y vehículos.

Este centro por ejemplo fue fundamental para el desarrollo de la brutal pick-up Ram 1500 TRX, lanzada en 2020, una bestia con bloque HEMI V8 de 712 CV y 881 Nm.

Este gigantesco emplazamiento no siempre fue de Stellantis: nació como escuela de artillería y centro de entrenamiento para el ejército estadounidense y lo compró Ford en 1954 para convertirlo en centro de pruebas. En 2007, Chrysler pagó 35 millones de dólares para hacerse con sus servicios.

Stellantis Centro Pruebas Arizona
Foto: Google

Despidos y reubicaciones. Este centro de pruebas, uno de los más grandes que tiene la firma, estaba en la lista de las 18 instalaciones de Stellantis potencialmente prescindibles en su plan de reducción de gastos en EEUU. Plan que estuvo presente en las negociaciones del año pasado de Stellantis con el sindicato United Auto Workers (UAW) en la que ha sido una huelga histórica del sector del automóvil en EEUU.

El Stellantis Arizona Proving Ground emplea actualmente a 41 trabajadores, de los cuales 37 están sindicados en el UAW. Si bien no ha pillado por sorpresa al sindicato, llevarán a cabo los acuerdos pertinentes para asegurar las buenas condiciones de estos empleados.

La empresa ha confirmado que está "trabajando con el UAW" para ofrecer a los empleados paquetes especiales de prejubilación o bien ser reubicados. También despidos indefinidos, que les daría derecho a indemnizaciones y otros beneficios durante dos años.

Otros de los centros de pruebas de Stellantis es el ubicado al oeste de Detroit en Chelsea. Éste del estado de Michigan es también de unas 1.600 hectáreas y allí trabajan casi 500 empleados. Si bien no estaba incluido en el plan de recortes, podría sumarse a las instalaciones que elimine la empresa.

Desde la creación de Stellantis, que fusionó PSA con FCA pasando a acoger 14 marcas de coches, el conglomerado ha reducido en más de un 15 % su plantilla, prescindiendo de cerca de 47.500 empleados según sostiene CNBC en base a documentos públicos. A finales de 2023, la firma contaba únicamente con unos 11.000 trabajadores, bastante menos que Ford (28.000) o General Motors (53.000). Stellantis es uno de los tres grandes fabricantes de referencia en EEUU.

Foto: Google Maps

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