El Banco Europeo de Inversiones y el Gobierno de Suecia han permitido a Saab la venta del 50,1% de sus activos fijos (la fábrica de Trollhätan) a un grupo de inversores inmobiliarios suecos. Eso significa que pueden recibir una inyección de dinero rápida, perdiendo la propiedad de la fábrica y alquilándosela a sus nuevos dueños.
Ahora bien, el notición es el encargo por parte de Youngman, un fabricante chino, de que Saab desarrolle tres nuevos modelos para venderlos en China (y también en Europa y EEUU). Sus nombres serán Saab 9-1, 9-6X y 9-7, o en castellano, un utilitario, un SUV grande y una berlina de representación (segmento F).
El memorando de entendimiento aún tiene que ser ratificado por las autoridades pertinentes, pero de autorizarse, sería el final de los problemas para la marca sueca durante mucho tiempo. Ampliar tanto la gama de modelos no estaba en el plan de negocio, pero con varios millones de euros sobre la mesa, “el cliente siempre tiene la razón”.
Vía | Autocar
En Motorpasión | Saab venderá su fábrica, pero solo si el Gobierno de Suecia lo permite
