Desde pedir una pizza hasta comprar un coche, hoy en día se puede hacer casi todo vía una app. También dar un parte al seguro del coche y enviar las fotos del coche accidentado para cobrar la indemnización. Y eso en la era de la Inteligencia Artificial sólo podía llevar a una cosa, el fraude.
En el Reino Unido se ha dado un aumento de los casos de fraude en los que se manipulan fotos para mostrar daños falsos en accidentes de coche. Para la aseguradora Allianz, los incidentes en los que se utilizaron aplicaciones para distorsionar imágenes, vídeos y documentos aumentaron un 300% entre los ejercicios 2021-2022 y 2022-2023, y añadió que esto tenía "todos los signos de convertirse en la última gran estafa en golpear a la industria de seguros", recoge The Guardian.
Otra compañía, Zurich UK, también estaba viendo cada vez más reclamaciones manipuladas con la llamada tecnología "shallowfake", y que esto se estaba "convirtiendo en una de las amenazas más emergentes desde el punto de vista de la lucha contra el fraude".
Con Photoshop y la IA estafan a los seguros sin salir de casa
Las manipulaciones llamadas shallowfake, o también conocidas como cheapfake, por ser un fake barato o cutre, son medios alterados por humanos con tecnologías convencionales y asequibles, sin mucho tiempo y conocimientos. Se habla de shallow (superficial) por oposición a los deepfake, pero eso no significa que no se use la inteligencia artificial.
De hecho, alterar el aspecto de un coche mediante el uso de la IA generativa de Photoshop me ha llevado menos de 2 minutos, como en la foto debajo de estas líneas. Así pasamos de un coche nuevo a un coche destrozado. Con algo más de tiempo y algunos retoques con las herramientas de Photoshop se obtiene un resultado más realista que no necesite la presencia de un perito.
La aseguradora “LV=” (LV), filial de Allianza, dijo que en un caso una persona había publicado una foto de su furgoneta en su página de redes sociales como parte de su negocio y terminó dando un parte en su nombre por un accidente que nunca tuvo lugar.
LV recibió imágenes de la furgoneta que parecían mostrar que el parachoques delantero se había roto en el supuesto accidente. Las fotos iban acompañadas de una factura de reparación falsa por más de 1.000 libras.
El equipo de fraude de LV descubrió que la foto era idéntica a la que aparecía en la página de las redes sociales, excepto por el hecho de que la imagen había sido manipulada para mostrar los daños falsos.
Algunos otros ejemplos, son aún más sencillos. Scott Clayton, responsable de fraude en siniestros de Zurich UK, explicó al diario británico que los shallowfakes eran más frecuentes en el seguro del automóvil.
Algunos estafadores ni se molestan en generar daños en un coche existente. Simplemente buscan el mismo modelo que el suyo en webs de desguace, como CoPart, e insertan su matrícula mediante Photoshop o un programa similar.
"Hemos observado un aumento de personas que localizan vehículos siniestrados en las páginas web de las empresas de recobro e implantan una matrícula en ese coche. A continuación, se presentan reclamaciones por ese vehículo, y un gestor de siniestros que evalúe esta reclamación la tomará al pie de la letra: que se trata de ese vehículo real", dijo Clayton.
Antiguamente, quienes pretendían estafar a las aseguradoras con reclamaciones de accidentes necesitaban tener físicamente un coche accidentado y, básicamente, tener ese accidente. Ahora se puede crear un falso siniestro con un ordenador y sin dañar el coche.
El problema de estos fraudes al seguro es que también afectan a los consumidores. La Asociación de Aseguradores Británicos (ABI) reconoce que el precio promedio pagado por un seguro de automóvil a todo riesgo ha aumentado un 33% en el primer trimestre de este año comparado con el mismo período del año anterior debido al aumento de la siniestralidad, real y falsa.
