"A pesar de invertir significativamente en India, Ford ha acumulado más de 2.000 millones de dólares en pérdidas operativas durante los últimos 10 años y la demanda de vehículos nuevos ha sido mucho más débil de lo previsto".
Así ha explicado Ford su salida de un mercado dominado por rivales asiáticos y calificada como "inmediata", donde dejará de fabricar coches. Hace unos meses la firma del óvalo anunció su marcha de Brasil.
Ford India se centrará en la exportación de motores
Según ha explicado el fabricante en un comunicado, la fabricación de vehículos para la exportación se reducirá en la planta de ensamblaje de vehículos de Sanand para el cuarto trimestre de 2021, y se hará lo propio en las plantas de ensamblaje de motores y vehículos de Chennai para el segundo trimestre de 2022.
Así, las ventas de modelos actuales como Figo, Aspire, Freestyle, EcoSport y Endeavor cesarán una vez que se vendan los inventarios existentes de los distribuidores.
Por otro lado, además de mantener el área de Soluciones Comerciales, Ford India continuará la fabricación de motores para su exportación, manteniendo una red más pequeña de proveedores, así como las operaciones de soporte al cliente con servicio, repuestos del mercado de accesorios y servicios de garantía.
Se espera que aproximadamente 4.000 empleados se vean afectados por la reestructuración. Una decisión que ya han tomado en los últimos años otros gigantes como General Motors o Harley Davidson.
Según ha expresado el presidente y director general de Ford India, Anurag Mehrotra, "la decisión se vio reforzada por años de pérdidas acumuladas, el persistente exceso de capacidad de la industria y la falta de crecimiento esperado en el mercado de automóviles de la India".
Deja así el camino despejado para fabricantes asiáticos como Suzuki y Hyundai, que dominan las ventas en el país.
El fabricante estadounidense entró en el mercado indio hace 25 años, pero solo ha conseguido acumular una cuota de mercado del 2 %. Esta estrategia se une a la decisión de abandonar el mercado brasileño a principios de año, debido también a una fuerte caída de las ventas y aumento de las pérdidas económicas.
Las inversiones en el coche eléctrico están obligando a los fabricantes a huir de mercados que no les son rentables.
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