Marc Gené, las anécdotas

Marc Gené, las anécdotas
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Escuchar a Marc Gené es todo un placer. Se trata de un piloto que transmite conocimiento y pasión a partes iguales por lo que, un rato a su lado, es un chorro de esa información que tanto te gusta conocer. Es por ello, que hemos decidido separar todos los "chascarrillos" o curiosidades en otro artículo aparte.

Y comenzamos con una anécdota. Para Gené, el momento más delicado de la carrera es el relevo en el que te toca cambiar de la luz del día a la noche o viceversa y éste suele provocar momentos curiosos. Durante un relevo nocturno, el español notó la falta de visibilidad en la zona de las curvas Porsche. Era una pequeña bruma que no tenía nada que ver con la niebla y más con el humo de las barbacoas de los espectadores. Pero no sólo era el humo, era el olor a carne, algo que se repite por la mañana cuando se puede oler el olor del café de los comisarios.

Marc Gené

El piloto catalán también nos comentó que a pesar de no usar gafas en el día a día, de cara a la competición las utiliza ya que esa mínima mejora puede resultar fundamental. Además de la ganancia de visión, se retrasa el cansancio, gracias a las gafas especiales que utiliza.

Otra curiosidad que nos contó es que antes de entrar a un relevo, el piloto que se encuentra pilotando en esos momentos se encarga de hacer un rápido briefing al piloto que va a entrar. De esa forma, una vez que se pone al volante ya sabrá si el coche tiene alguna 2falta" por subviraje o si una curva concreta está sucia por una salida de pista por poner un par de ejemplos. Es por ello, que el equipo les pide que estén preparados una hora antes. Bien despiertos y con hambre de ponerse a 340 km/h.

Marc Gené

Y hablando de estar preparado, tras un turno, el piloto tiene que hacer un pequeño briefing con el ingeniero y después puede irse a descansar. Momento en el que Gené cierra los ojos (aunque no se duerma descansa mentalmente) pero con los cascos puestos, y con el sonido de los canales de los tres coches (el conocimiento de varis idiomas en esto es fundamental), para enterarse de todo lo que sucede ya que las órdenes de equipo son parte de la resistencia, y de Le Mans, y estar el primero cuando las cosas pueden llegar a decidirse es fundamental.

Gené reconoce que el momento de más tensión de la carrera es la salida y aunque es uno de sus favoritos y también es el turno más cansado ya que hay que estar preparado mucho antes. Pero sin lugar a dudas, el último turno es el más especial el cual tuvo el honor de dar en 2009 cuando se hizo con la victoria de la mano de Peugeot. Un momento en el que llegó a llorar de emoción.

Por contra, los momentos más aburridos son cuando sabes que estás fuera de la lucha, y el piloto pierde todo el interés. También son aburridos todos aquellos periodos de safety-car que por desgracia en Le Mans suelen ser bastante largos. El proceso de calentar neumáticos durante horas es tedioso.

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