Sébastien Ogier inconmensurable, Volkswagen tres pasos por delante y el resto a verlas venir. Nadie podrá decir que el Rally de Gales que cerró la temporada 2014 del Campeonato del Mundo de Rallyes fue infiel al resto del año.
Ogier e Ingrassia ofrecieron un recital en los primeros tramos de la prueba digno de los dobles campeones del mundo absolutos que ya son, no dejando ni las migajas a sus compañeros de equipo pese a que un mundo mediaba entre ellos y el resto.
Las salidas de pista de Andreas Mikkelsen y Jari-Matti Latvala son difíciles de ver como otra cosa más que muestras de desquiciamiento al no poder batir a su compañero de equipo, especialmente en el caso de Latvala. ¿Habrá entrado en modo Hirvonen, sabedor de que jamás tendrá tan a huevo ser campeón del mundo como esta temporada?
Precisamente de este último habrá que hablar. Hizo un rally impecable y supo aprovechar los errores de Mikkelsen y Latvala para retirarse con un segundo puesto que automáticamente le permitía acabar como el mejor no-Volkswagen del campeonato. En mi opinión, premio excesivo para una temporada rácana de Hirvonen, pero supongo que es la mejor manera de retirarse.
El podio lo completó Mads Ostberg, que en un terreno deslizante volvió a dar alguna muestra de aquello a lo que apuntaba, pero no sin verse favorecido por los problemas de Kris Meeke en la última jornada: que Citroën haya confirmado al norirlandés para 2015 y no al noruego sólo puede ser considerado como un acierto por parte de la marca francesa.
Para Hyundai este Rally de Gales pasó sin pena ni gloria. Thierry Neuville pescó un cuarto puesto escaso de gloria (la única, por los dos puntos de la Power Stage), mientras que Juho Hänninen enterró sus opciones de tener un programa decente en 2015 con su accidente el primer día y Hayden Paddon estuvo un par de peldaños por debajo de otras ocasiones. A sufrir los primeros rallyes de 2014 con el i20 WRC actual y esperar que el nuevo llegue lo antes posible…
Sobre los Fiesta WRC que nos quedan, poco que decir: Elfyn Evans en su salsa y a la espera de tener un compañero de equipo en 2015 con el que seguir progresando, dado que aún no está como para liderar M-Sport; Henning Solberg hizo buen rally pero no vio meta por una avería; Robert Kubica demostró que no tiene término medio y no se accidentó pero tampoco dejó nada especial; y Martin Prokop terminó noveno y logró idéntico puesto en la general del campeonato, siendo el mejor privado del año.
En WRC-2 Jari Ketomaa hizo todo lo que estuvo en su mano para lograr el título en Gales, pero fue simplemente insuficiente. Nasser Al-Attiyah se dedicó a controlar, no arriesgar lo más mínimo y llevarse el título con un deslucido sexto puesto. Claro que antes se había mostrado muy fuerte en sus apariciones en el Mundial de Rallyes, por lo que el campeonato es más que merecido.
En WRC-3 y Mundial Junior, ante la ausencia del ya campeón Stéphane Lefebvre, Alastair Fisher no falló en tierras británicas y se llevó el triunfo en casa, adjudicándose de este modo el subcampeonato, si bien han impresionado más que el este año cualquiera de los franceses o el eslovaco Koci. Veremos qué programa tienen para el próximo año.
