La semana después del Rally. El emperador Sébastien Loeb

La semana después del Rally. El emperador Sébastien Loeb
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Comenzamos la temporada con incertidumbre. Algunos aficionados comenzaban a decir después del Rally de Suecia, que los nuevos coches no estaban hechos para que Sébastien Loeb pudiera seguir con el dominio mostrado durante los últimos años. En México ya se encargó de desmontar esa teoría y después del Rally de Cerdeña ha dejado cualquier habladuría en el fondo del baúl de los recuerdos.

Y es que el ritmo marcado durante las tres etapas por Loeb fue impresionante. Tanto que llego a romper la teoría que dice que actualmente el que abre pista el viernes pierde mucho tiempo. Obviamente también hay que reconocer que posiblemente las condiciones eran mejores que en rallyes como Jordania, con un piso menos suelto por las lluvias caídas durante la semana pasada y que por tanto no hacia que el primero barriera tanta pista.

El que no se encontró durante toda la prueba, en contra de lo demostrado en Jordania o Portugal, fue Ogier. El francés no ha ocultado que la prueba italiana no es de sus favoritas, y si a ello le sumamos que en la jornada del viernes perdió casi medio minuto para poder salir cuarto en un terreno que no se limpia tanto, nos da como resultado un cuarto puesto sin posibilidad de nada más.

Aun menos duró Jari-Matti Latvala. El finlandés volcaba por un error de su copiloto al cantarle una nota mal y decía adiós a cualquier posibilidad de puntuar en el rally tras perder 35 minutos. A partir de ese momento el finlandés volaba por los tramos y conseguía marcar casi todos los scratchs de los 10 tramos que quedaban para las dos últimas etapas. Desde luego el Ford Fiesta del finlandés soportó mucha tralla durante todo el fin de semana.

Los que parece que no soportan ni la mitad son los Fiesta R2 de los jóvenes de la WRC Academy. Tras las primera etapa tan solo cuatro coches de los dieciocho inscritos continuaban en carrera. La mayoría de los abandonos se había producido por rotura del cárter, algo impensable para una copa como esta, en la que lo principal es hacer kilómetros y que por tanto debería contar con coches robustos que absorbieran gran parte de los excesos de ímpetu de las nuevas estrellas.

El que no se reservó nada fue Ott Tanak. El protegido de Markko Martin dio una verdadera lección de pilotaje en Cerdeña y pudo con todo un campeón del IRC como es Juho Hänninen. El estonio estuvo en tiempos mejores que Mathew Wilson con el World Rally Car. Vale, es Mathew Wilson, pero es que Tanak estuvo en tiempos similares a los marcados de Dani Sordo al volante del nuevo Mini Countryman WRC.

El nuevo coche de Prodrive ha demostrado estar por el buen camino, aunque algún que otro comentarista no opine lo mismo, y en Cerdeña completaron su debut con un buen sexto puesto. Obviamente queda mucho trabajo y retoques, pero esa es la principal razón por la que el equipo ha decidido empezar a correr ya algunas pruebas sueltas durante esta temporada. Por ahora Dani sordo tiene esperanzas y ya tiene muchas ganas de que llegue la temporada de asfalto.

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