A pesar de que somos muchos los que creemos que al final no saldrá adelante y que Max Mosley acabará reculando, la FIA, por ahora, no parece dispuesta a ceder en su intención de implantar el motor único en la Fórmula Uno a partir de 2010 y está generando todo un terremoto entre los constructores.
Esta misma mañana la FIA confirmaba que el concurso de licitación para un suministrador único sigue adelante y que el plazo para posibles candidatos se cerrará el próximo 7 de noviembre, mientras que el constructor seleccionado podría conocerse a finales de noviembre. Pues bien, si hace unos días Toyota ya dejaba claro que en esas condiciones no le interesaba seguir en la Fórmula Uno, hoy la respuesta ha llegado desde Maranello.
El consejo de administración de Ferrari ha hecho público un comunicado en el que ha advertido que si se aprueba definitivamente la estandarización de los motores, la Fórmula Uno ya no será de interés para la marca italiana puesto que "el propulsor único privaría a la Fórmula 1 de su propia razón de ser, que es la competición y el desarrollo tecnológico".
Creo que la reacción de dos de los grandes constructores y los dos con mayor presupuesto de la Fórmula Uno ha sido clara y contundente. Max Mosley sigue obcecado con su cruzada por la reducción de costes, algo en lo que todos los equipos le apoyan, pero no a costa de cargarse la esencia de la Fórmula Uno. Repito que no creo que la sangre llegue al río y nos quedemos sin Ferrari en la F1 y con un motor único, pero alguien tendrá que frenar de una vez por todas los pies al dichoso Sr. Mosley.
De hecho, y también es novedad de hoy, Toyota no sólo ha dejado claro que la F1 con motor único no le interesa, sino que ha dejado caer que le encantaría volver a las carreras de resistencia y a Le Mans, y que eso no sería compatible con su programa de Fórmula Uno. Así que más claro el agua. Cambios sí. Reducción de costes también, pero motor único, NO, por favor.
Vía | Prensa Ferrari
