Meses después de que twitter se inundase con falsos rumores en torno a la vuelta de Flavio Briatore a la Fórmula 1 con Alpine, ahora el italiano acaba de hacer oficial su vuelta al Gran Circo. Sin embargo, no será junto a su gran amigo Fernando Alonso, sino como embajador oficial de la Fórmula 1.
"Estoy encantado de ser embajador de la F1"
Tal y como puede verse en el propio perfil de Instagram del empresario italiano, Briatore ha hecho público que hoy la FOA (Formula One Administration) ha emitido el siguiente comunicado:
"Flavio Briatore, en calidad de embajador de la Fórmula 1 desde hace mucho tiempo, continuará apoyándonos en la construcción de nuestras relaciones con promotores y socios existentes y potenciales, y en el desarrollo de colaboraciones comerciales de entretenimiento mientras seguimos haciendo crecer este increíble deporte".
"Me complace y me honra poder seguir apoyando el desarrollo comercial y de entretenimiento de la F1, el deporte que amo y que ha sido una parte tan importante de mi vida profesional", prosiguió. "Estoy contento de ser embajador de la Fórmula 1".
Así pues, pronto Flavio Briatore volverá a estar muy presente en los paddocks tras haber estado ausente muchos años, pero con un papel muy diferente al que le hizo mundialmente conocido como jefe de equipo de Renault.
Y es que, aunque el italiano actuó como director comercial de Benetton cuando fichó a Michael Schumacher cuando apenas era una promesa, Briatore vivió sus mejores momentos en la Fórmula 1 en 2005 y 2006.
Fue entonces cuando Renault se hizo con cuatro títulos mundiales, dos de pilotos (de la mano de Fernando Alonso, cuyo compañero era Giancarlo Fisichella) y dos de constructores.
Por el contrario, el peor momento para Briatore fue con diferencia en la temporada de 2009, cuando fue expulsado de Renault y de la Fórmula 1 al considerarse presuntamente culpable de lo sucedido en el Gran Premio de Singapur de 2008.
La sanción emitida por el organismo entonces rezaba que “no podrá ni asistir ni participar de por vida en ninguno de los campeonatos que organiza la FIA”.
Ya el 5 de enero de 2010, el Tribunal de Gran Instancia de París anuló la decisión de la FIA por considerarla “irregular” y por entender que estaba propiciada por Max Mosley, enemigo acérrimo de Briatore.
Ahora, como dice la expresión, “de aquellos barros, estos lodos” y Briatore podrá volver a estar más activo en la Fórmula 1.
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