Los escudos de Ferrari que llevan casi todos los coches de la marca en sus aletas delanteras son una de las señas de identidad de la firma del Cavallino Rampante. Pues bien, si quieres que tu Ferrari tenga esos dos emblemas con el logo de la marca, los tienes que pagar aparte porque son opcionales.
Cuestan prácticamente lo mismo que pintar un coche entero en un taller de pintura, pero no son dos simples pegatinas: los pintan a mano auténticos artesanos y necesitan unas cuantas horas para hacerlo.
“La solución más simple habría sido utilizar pegatinas, pero Ferrari no busca la salida fácil”
Hay marcas que apenas permiten elegir un par de opciones cuando configuras un coche nuevo, normalmente, las japonesas, como Toyota, mientras que otras ofrecen un enorme abanico de extras a sus clientes, como Audi, BMW y Mercedes-Benz.
Configurar un coche de cualquiera de estas tres últimas marcas puede ser un dolor de cabeza porque hay tantas opciones que es fácil agobiarse, pero eso no es nada comparado con lo que ofrece Ferrari. La firma del Cavallino Rampante brinda a sus clientes de hacerse un coche totalmente a medida y si alguno considera que la enorme lista de opciones se queda corta, simplemente tiene que acudir al departamento Ferrari Taylor Made, un programa exclusivo que lleva la personalización a un nivel extremo.
Lógicamente, los servicios de esta división de Ferrari se pagan muy caros, pero es que las opciones de los Ferrari “normales” ya tienen un precio estratosférico. En su día, probé el Ferrari F8 Spider, un coche que, en ese momento, tenía un precio de partida de 361.000 euros (impuestos incluidos) en España.
La unidad de pruebas costaba 462.000 euros según se había configurado. Hablamos de un coste de 101.000 euros simplemente en extras. A modo de curiosidad, todos los Ferrari tienen una placa en el maletero en la que vienen grabados todos los opcionales que monta esa unidad.
En esta en concreto, la mayoría eran detalles en fibra de carbono, pero también opciones como las llantas de 20 pulgadas ‘Forgiati Verniciati’. Para no tener que consultar la placa de extras en el coche, Ferrari me pasó una enorme lista de opcionales y hubo uno que me llamó especialmente la atención: el Scudetti ‘Scuderia Ferrari’.
Se trata del emblema de Ferrari que lucen los coches de la marca en las aletas delanteras. Sí, es un opcional y no es precisamente barato. En el configurador oficial de Ferrari no aparecen los precios, pero su coste varía en función del modelo, el país y el concesionario donde se compre el coche.
Este opcional suele costar entre 1.000 euros y 2.000 euros. El año pasado, el coleccionista Shmee150 subió un vídeo a su canal de YouTube para contar cuánto pagó por su Ferrari 296 GTS en Inglaterra y desgranó el precio de todos los opcionales que le puso: los escudos de Ferrari de las aletas laterales le costaron 1.130 libras, unos 1.325 euros al cambio actual. En un foro francés, el dueño de un Ferrari 458 Italia publicó una foto del presupuesto de su coche y los emblemas de las aletas costaban 1.183 euros para ese modelo.
Se da por hecho que una marca como Ferrari cobra cualquier cosa muy cara. Forma parte de la experiencia de comprar un coche tan exclusivo, pero no es solo una cuestión de “pagar la marca”: en este caso, el precio de este opcional está más que justificado.
Art doesn’t just happen, it’s meticulously crafted. Just like every Scuderia Ferrari fender.#Maranello #Ferrari pic.twitter.com/5wU3gxvCm0
— Ferrari (@Ferrari) April 16, 2025
Y es que no son dos emblemas de Ferrari prefabricados que se pegan en las aletas delanteras, sino dos pequeñas obras de arte pintadas artesanalmente en cada coche.
En Maranello, la fábrica donde se hacen todos los Ferrari, llaman a este emblema ‘scudetto aerografato’. Recientemente, se ha hecho viral un vídeo en redes sociales que muestra todo el proceso de pintura del ‘scudetto’ y al verlo se entiende un poco mejor por qué Ferrari cobra por estos dos emblemas prácticamente lo mismo que un taller de pintura por pintar un coche entero. Cada escudo tiene varias capas de pintura y, una vez terminados, todos se someten a un estricto control de calidad.
Lógicamente, Ferrari es consciente de que puede simplificar (y abaratar) mucho la incorporación de este opcional a sus coches, pero no quiere: “Es un enfoque artesanal que se adopta no por falta de alternativas mecanizadas; es un esfuerzo deliberado, una parte de lo que hace que cada Ferrari sea único, algo que mejora el valor de cada coche para su propietario”, dice Ferrari.
“La solución más simple habría sido utilizar pegatinas, cubiertas por una capa de laca transparente para mantenerlas en su lugar y protegerlas de los elementos. Pero Ferrari no es conocido por buscar la salida fácil. De hecho, todo el proceso de pintura lleva hasta ocho horas por escudo. Es decir, esos pequeños scudetti suman 16 horas de trabajo manual por coche”, explica Stefano Del Puglia, Jefe de Pintura en Maranello.
Imágenes | Ferrari
