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Las carreteras más estrechas de España donde no vas a querer meter tu coche ni loco (aunque lo intentarás)

Las carreteras más estrechas de España donde no vas a querer meter tu coche ni loco (aunque lo intentarás)
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Disfrutar de bellos paisajes, vistas inigualables o lugares no masificados supone en la mayoría de los casos pagar un peaje —y no precisamente de autopistas—. Atravesamos carreteras demasiado estrechas, reviradas, con firmes degradados, sin marcas viales y con algún que otro barranco que nos provocará sudores en las manos al asomarnos.

Para aquellos conductores no acostumbrados a circular por estas carreteras es frecuente enfrentarse a algún que otro momento complicado. Es cuando alguno puede llegar a preguntarse ¿cómo he llegado hasta aquí?

Si te apetece dar un viaje por España a través de algunas de las carreteras más estrechas, aquí va una selección con la que disfrutar del paisaje y mantenerse en el asfalto son importantes a partes iguales.

Carretera Sa Calobra, Mallorca

Se trata de la MA-2141, está situada en la Isla de Mallorca. Una carretera que ofrece al viajero un sinfín de curvas a través de un paisaje rocoso y abrupto, a cambio, se puede disfrutar de algunas de las vistas más espectaculares de nuestro país.

TRAS INFINIDAD DE CURVAS REVIRADAS ACABAMOS EN UNA CALA DE ENSUEÑO

De esta carretera nos acordaremos más de las curvas que de la pendiente en sí, los tramos con más pendiente llegan al 7%, y la cota más alta se sitúa en el Coll dels Reis, un paso de montaña que se eleva hasta los 730 metros de altura.

La carretera acaba en un auténtico paraíso, se trata de una cala rodeada de acantilados que alcanzan los 200 metros de altura. Su espectacular belleza fue llevada al cine en 2012 en una película dirigida por los hermanos Watchowki (los de la trilogía de Matrix) y un reparto estelar con Tom Hanks, Halle Berry, Susan Sarandon y Hugh Grant.

El desfiladero de La Hermida

LOS DESPRENDIMIENTOS SON FRECUENTES EN ESTA ESTRECHA CARRETERA

En esta ocasión la carretera se atreve a atravesar longitudinalmente los mismísimos Picos de Europa, laderas a ambos lados de roca caliza con alturas que superan los 600 metros nos hacen presagiar que los derrumbes no son poco frecuentes en esta angosta, húmeda y resbaladiza vía.

Hablamos de la N-612 que une las localidades de La Hermida y Panes. Con 20 kilómetros, es el desfiladero atravesado por carretera más largo de España. Por lo que, si sufres claustrofobia quizá tengas que plantearte una ruta alternativa.

La carretera viaja paralelamente al Rio Deva, que ha ido erosionando el paisaje para crear este entorno oscuro al que la luz solar no se atreve a entrar. De la carretera parten algunos caminos hacia pueblos espectaculares como Tresviso. Muy cerca, la iglesia mozárabe de Nuestra Señora de Lebeña, del siglo X, una de las paradas obligatorias del viajero que se encuentra en Potes, un encantador pueblo en las crestas afiladas de los Picos de Europa.

Carretera a Peñas de Aia

Peñas de Aia es un vasto Parque Natural en la parte oriental de Guipúzcoa, en cuyo corazón se sitúa el macizo dominado por sus tres cumbres graníticas de más de 800 metros: Irumugarrieta, Txurrumurru y Erroilbide.

DENTRO DEL PARQUE NATURAL, CUIDADO CON LOS BARRANCOS Y LOS CABALLOS SALVAJES

Dependiendo del acceso, ofrece distintas perspectivas. Partiendo desde Oiartzun, a través de la GI-3420 nos esperan algo más de 13 kilómetros hasta el Parque Natural, y nos encontramos con una carretera bastante estrecha y revirada. Todo el entorno es de un verdor espectacular.

La sinuosa orografía del entorno provoca que los regatos se precipiten de vez en cuando ladera abajo en forma de cascadas y que los barrancos más recónditos conserven su fisonomía original casi intacta.

A medida que nos adentramos en el Parque Natural, la carretera se vuelve más difícil y los barrancos van haciendo acto de presencia. En la zona hay caballos salvajes que puedes encontrarte en medio de la vía, por lo que es mejor extremar las precauciones.

Aia

Una vez llegado al destino, toca disfrutar de unas vistas preciosas sobre la cadena de montañas.

Ermita Virgen de Lomos de Orio

Esta ermita está situada en un paisaje idílico, en el Parque Natural de la Sierra de Cebollera, unos 50 kilómetros al sur de Logroño. Atravesando caminos de cuento la sinuosa carretera escala hasta una altitud de 1.400 metros.

DESDE VILLOSLADA DE CAMEROS, 9 KILÓMETROS DE CARRETERA CON SALTOS DE AGUA ESPECTACULARES

La Sierra de Cebollera es la frontera natural entre La Rioja y Soria. Para llegar a la ermita, se parte desde la localidad de Villoslada de Cameros, y hay que recorrer 9 kilómetros, atravesando abetales y hayedos, donde podemos descubrir algunos de los saltos de agua más espectaculares de la Cebollera.

Allí, al pie de imponentes cumbres que superan los 2.000 metros de altura, se extiende la masa forestal más importante de La Rioja. En época de frío es frecuente encontrar nieve o hielo por lo que si vas en estos periodos no se te ocurra olvidarte las cadenas.

El Valle del Silencio

El Valle del Silencio está situado en León, al sureste de la comarca de El Bierzo, y forma parte de la cuenca del río Oza. También es conocido como Valle del Oza.

LOS LATERALES DE LA CARRETERA SON PAREDES CONTÍNUAS DE FRONDOSOS BOSQUES

Se encuentra en la cara norte de los montes Aquilanos, a los pies de sus picos más altos.

Desde el borde sur de la hoya que cierra el Bierzo una carretera de montaña estrecha y serpenteante remonta el río Oza.

Los laterales de la pista asfaltada son una pared continua de bosque caducifolio de increíble frondosidad en el que se alternan castaños, chopos, serbales, nogales, fresnos y alisos.

El río Oza se despeña a saltitos, remoloneando entre resaltes y pozas. Un paraíso verde, húmedo y oscuro, sobre todo si se tiene la suerte de visitarlo en un día de niebla, que contrasta con la aridez y ausencia de arbolado de las cumbres de los montes Aquilanos.

El Valle del Silencio fue lugar predilecto de ermitaños y santos, quienes construyeron varios monasterios e iglesias. La carretera sube hasta la más famosa de todas ellas, la iglesia de Peñalba de Santiago, un pequeño templo mozárabe que es todo lo que queda de un monasterio fundado en el siglo X por San Genadio.

En estas fechas de verano y vacaciones puede que nos toque utilizar algunas carreteras serpenteantes y complicadas a las que no estamos acostumbrados, por ello os recomendamos paciencia y sangre fría, que son quizá la mejor forma de evitar el riesgo. A cambio disfrutaremos de bellezas naturales que recordaremos el resto del año.

Protección ante todo

Estos son momentos en los que se requiere, además de la pericia del conductor, la seguridad que pueda ofrecer un vehículo fiable y con las mejores prestaciones para desenvolverse en estos escenarios, como un RAV4 o un CH-R, que conviertan la carretera en un lugar sencillo para pode disfrutar del entorno.

sa calobra

Cuando la carretera se torna más estrecha que el ancho del propio vehículo es imposible dar la vuelta. Para “más inri”, podemos plantear la situación de que otro coche pueda venir de frente, por no decir un camión. Llegados a este punto no está de más tener bien claro cuáles son las prioridades de paso en cada momento.

Fotos: Istock, Google Maps, Toyota

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