No podemos negar que los alemanes de Haibike estén demostrando ser un fabricante de referencia dentro de la franja de las bicicletas eléctricas. El año pasado os hablábamos de sus novedades en las gamas de Haibike Sduro y Xduro, y para este verano hemos tenido la oportunidad de acercarnos al modelo Haibike Sduro Hardseven, perteneciente al catálogo de 2015 y con un precio algo más accesible de 2.099 euros, si lo comparamos con sus hermanas mayores.
Semejante acercamiento ha consistido esta vez en lo que podemos denominar una prueba indirecta, y casi experimental, en la que su probadora es una ciclista novata, hasta el punto de que se trata de alguien con un manejo muy básico de la bicicleta y una forma física deplorable pobre. Con ello, nos proponemos mostrar cómo una bicicleta eléctrica, y en concreto una máquina como la Haibike Sduro Hardseven, puede ayudar a una introducción más rápida y placentera al ciclismo de montaña.
Bien es cierto que en esta prueba no vamos a explorar los límites de la Haibike Sduro Hardseven SL, tal y como hemos hecho en otras ocasiones en una prueba de resistencia, pero como decimos, el objetivo es otro, y más teniendo en cuenta que la autonomía que marca el fabricante es de 140 kilómetros, proporcionada primordialmente por unas baterías de iones de litio de 36 V, 11,1 Ah y 400Wh, que aportan una masa de 2,4 kilogramos.
Además, se trata de un caso real y no tan extraño de encontrar, el de una persona que quiere sumarse a las quedadas ciclistas de un grupo y no puede permitírselo dado su fondo físico, que no le da más que para 20 kilómetros de autonomía humana, y para colmo, muy sufridos.
Por esto, hemos escogido una ruta en las inmediaciones de la Sierra de Guadarrama en Madrid de un nivel básico y muy accesible para cualquier biker. Ahora bien, la perspectiva es bien diferente (como la de todos cuando nos iniciamos) para esta principiante que requerirá de las bondades de la motorización Yamaha que otorga 250 W de potencia y 70 Nm de par motor.
Prueba novata
Comenzamos la prueba saliendo en grupo de la localidad de inicio, pedaleando en asfalto con tráfico, lo que a esta principiante le ayuda a familiarizarse con algunos aspectos fundamentales. Es consciente de que puede utilizar hasta tres niveles de asistencia, y cree que lo mejor es mantenerse "ahorradora" en el nivel más bajo. Es posible además gestionarlos con un controlador especial en la parte izquierda del manillar, independiente de la pantalla donde se nos muestra la información de asistencia, autonomía, velocidad, etc.
Afrontamos un repecho de apenas un kilómetro de asfalto entre urbanizaciones que sirve como declaración de intenciones. La Haibike nos deja clavados en subida al resto. Con la asistencia reprimida supera de sobre los 20 km/h, y seguir su estila requiere un esfuerzo muy continuado. El sufrimento del grupo contrasta con la felicidad de la novata.
No obstante, la cosa cambia cuando desaparece el asfalto y tomamos un camino en el que la falta de técnica de la principiante se alía con los que no llevamos asistencia. Esta es otra asignatura en la que la Sduro Hardseven ayuda y mucho, para empezar, con su suspensión delantera Suntour XCR Air RL-R de 100 milímetros y con bloqueo remoto.
Según la ruta va escarpándose con más ahínco, podemos observar mejor lo que ya mencionamos, que la bicicleta ofrece unas prestaciones que todavía esta usuaria no puede exprimir, y que sin embargo, le permite asumir con cierta comodidad tramos impensables sin asistencia. Con 15 kilómetros en las piernas, la vemos por primera vez echar pie a tierra al final de una trialera en subida, y tan solo por precaución, no por falta de fuerzas asistencia eléctrica.
Las 9 velocidades que aporta su cambio Shimano Deore le permiten afrontar el siguiente repecho empedrado invirtiendo más cadencia, controlando más la combinación entre asistencia y pedaleo según avanza a unos nada reprochables 20 km/h. Es quizá otro de los puntos en los que el ciclismo de montaña asistido más se deja hacer, el de encontrar la cadencia ideal entre la asistencia bruta y el control de la bicicleta.
Llegados al ecuador de nuestra ruta, en la localidad de Manzanares el Real, el calor aprieta, los repechos que bordean la sierra se suceden y echamos en falta algo fundamental, y más en una bicicleta pensada para una práctica deportiva. Por muchos esfuerzos que resuelva la asistencia, falta una posición para poder colocar el bidón. El trazado del cuadro, con la batería integrada (al igual que el cableado) en la barra inferior, hace complicado este detalle.
La sed apremiante de la ciclista primeriza es quizá el único consuelo que nos queda a los que nos toca aguantar sus demarrajes, sobre todo, en estos momentos en que está haciendo un uso cada vez más continuado de los niveles de asistencia medio y superior. Seguimos avanzando y la tónica se repite, la bicicleta eléctrica nos aprieta en los repechos, y podemos recuperar espacio en las bajadas, hasta que de vuelta en el repecho final nos suelta a todos sin remedios.
Bicicleta y ciclista dan la talla
Las sensaciones de la nueva dueña de la Haibike Sduro Hardseven SL son inmejorables. Le queda mucho por avanzar para comenzar a encontrarle alguna pega a la Sduro Hardseven SL, y sin embargo, demuestra que es una bicicleta eléctrica, con un precio moderadamente caro, que permite a un novato en esto de la bici recorrer una ruta sencilla y propia de un biker común, sin sentirse además extremadamente extenuada.
Hemos recorrido 42,36 kms, a una media de 14,9 km/h. La autonomía ha terminado por encima de la mitad. Aunque se trata de un registro bajo, los momentos de intensidad se han sucedido, y nos quedamos con eso. Antes de cerrar este acercamiento a la Haibike Sduro Hardseven SL, conviene señalar otro aspecto fundamental: el tallaje.
La novata eligió esta bicicleta a pesar de su precio superior al de otras precisamente porque le permitía disfrutar de una talla acorde a sus medidas, y más al tratarse de una fémina. Resulta sorprendente la escasa oferta de tallas de muchos fabricantes en el campo de las bicicletas eléctricas. Entendemos que será algo se irá paliando en función de la popularidad que vayan adquiriendo.
Gracias a Alicia por la prueba.
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