Daimler lo anunciaba el pasado otoño, y hoy la canciller alemana, Angela Merkel, lo ha hecho oficial: el fabricante alemán ha comenzado la construcción de una nueva fábrica de baterías para coches eléctricos a gran escala, lo que ya se conoce comúnmente gracias a Tesla como gigafactoría de baterías.
Se trata de la primera planta de estas características que existirá en Europa, y pretende servir para dar respuesta, no solo a la futura demanda de coches eléctricos, sino a la competencia reconocida de Tesla, que lleva aproximadamente unos tres años de adelanto si nos centramos tan solo en este movimiento industrial.
Daimler ha elegido un punto a 130 kilómetros al Sur de Berlín como el escenario en que erigir esta pieza clave para completar su plan con la movilidad eléctrica, que contempla popularizar con su emblema varios modelos 100% eléctricos e híbridos enchufables. De hecho, a finales de marzo, el fabricante apuraba sus opciones y decidía reducir plazos, fijando 2022 como año de estreno para su gama EQ, fechas que para muchos no deja de parecer "demasiado tarde".
Tarde o no, con la construcción de una fábrica de baterías así, en la que se gastará unos 1.000 500 millones de euros, Daimler cumplirá uno de los requisitos fundamentales para ser referencia en movilidad eléctrica en los años por venir, después de que sus proyectos eléctricos hayan tenido un éxito más que dudoso hasta la fecha.
La gigafactoría Daimler completará la producción europea de baterías junto a las que el grupo VAG o Renault proyectan en países como Suecia, Hungría o Polonia. De hecho, es un tema que en Tesla también llevan tiempo planteando. Con todo, el objetivo último es la reducción del coste de producción de baterías al tiempo que la densidad energética de los acumuladores va en aumento.
En Motorpasión Futuro | Daimler va en serio con la movilidad eléctrica: se gastará 1.000 millones de euros en una nueva fábrica de baterías