¿Debería ser delito tunear un Ferrari? Hay opiniones para todos los gustos: NO, sólo chipear, sólo maqueos, admito turbos, etc. Para los que sean más tolerantes y comprensivos, os traigo unas imágenes de un kit estético que se vende por partes, fabricado en Japón por T2-G. El resultado no se puede tildar de exagerado, es bonito desde mi punto de vista. El coche ni pierde su esencia ni su estilo.
Como mucho se refuerza la imagen deportiva de algunas piezas, y ojito, es una ganga considerando lo que cuesta el coche. Vamos a ver por cuánto sale esto, excluyendo impuestos de importación, homologación, etc.
La pieza del paragolpes une las dos tomas de aire en una sola, que se sigue bifurcando a efectos de ventilación. El labio inferior se ha dejado discreto adrede. Está realizada en FRP y carbono, sale por 367.500 yenes, 2.206,90 euros.
El spoiler lateral adquiere una forma más agresiva, tanto que parece un tubo lanzatorpedos. Realizado en FRP, es más asequible, 1.576,34 euros.
El difusor trasero se ofrece en dos materiales, o bien FRP o fibra de carbono. Si elegimos lo primero sale por 1.134,61 euros, y en carbono por 1.576,34 euros. Está formado por tres piezas.
Asímismo, también podemos cambiar la parrilla trasera (la parte superior en negro), donde brilla el cavallino rampante, en fibra de carbono por 540,33 euros, asequible incluso con sueldo de blogger. Si también queremos la placa de matrícula de fibra de carbono, la pijada cuesta otros 819,47 euros.
El total del kit sale por 850.500 yenes (impuestos locales), al cambio 5.106,03 euros, un cifra ridícula conociendo que el Ferrari F430 de serie se comercializa en España por 179.640 euros. Podemos hacer una cosa, y es vivir en una caravana e hipotecarnos para tener un Ferrari. Por poder…
Gracias a Ronald por el aviso.
Enlace | T2-G Project (en inglés)
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