Toyota Prius a GLP, prueba de larga duración

Toyota Prius a GLP, prueba de larga duración
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Hace tres años probé mi primer coche a GLP, un Chevrolet Aveo GLP, y desde entonces, me he enamorado de esa tecnología. Ahora os puedo trasladar mis impresiones después de haber recorrido 5.000 kilómetros con gas… a un precio tan bajo que a muchos os va a sorprender: 251 euros.

No solo os voy a hablar de economía, sino de todo lo malo y lo bueno que tiene esta tecnología, con toda sinceridad. Sigo sin entender cómo un invento tan económico no está tan extendido como en Polonia, Italia o Corea del Sur, donde nos llevan no años, sino décadas de ventaja en ese sentido.

El gas licuado de petróleo o autogas, es el combustible alternativo más famoso y utilizado del mundo. Es una mezcla de propano y butano que se almacena a presión en depósitos especiales y es compatible con cualquier motor de gasolina, aunque en España solo es legal la conversión si el motor supera la normativa Euro 3 (posterior a 2000).

Toyota Prius a GLP
Detalle de la canalización del gas licuado hacia los nuevos inyectores

¿Inyección líquida o inyección gaseosa?

Hay dos tipos de sistemas de inyección de gas, dependiendo de la forma de insertarlo en el colector de admisión (inyección indirecta) o en los inyectores originales (inyección directa). Lo más normal es convertir el gas licuado en gas previo a su inyección, lo que se conoce como inyección gaseosa.

Frente a este método, que supone una pequeña pérdida de potencia —normalmente inapreciable— tenemos la inyección líquida. Como el gas licuado está a menos de 0 ºC produce un enfriamiento del colector, y eso es bueno, porque el aire frío es más denso en oxígeno.

El conejillo de indias es un Toyota Prius 3g (2009), con motor 1.8 VVTi de 99 CV (total 136 CV), ECOFLAPS, neumáticos Goodyear EfficientGrip 210/50 R17 y un sistema de inyección líquida Vialle LPi. Lo habitual es hacer la conversión de Prius con sistemas de inyección gaseosa como el que comercializa BRC/Ferrosite o Ircongas/Tartarini. Ahora es un coche tríbrido (gasolina, GLP, electricidad).

Toyota Prius a GLP
Detalle de la canalización del gas licuado hacia los nuevos inyectores

Consumos e intervalos de mantenimiento

El sistema Vialle tiene unas ventajas muy interesantes. Lo primero, es que no hay mantenimiento cada 20.000 km (cambio de filtros), sino cada 70.000 km. Tampoco requiere el uso de aditivo para evitar el resecado de válvulas (p.e. Flashlube) ya que para eso se utilizan mínimas dosis de gasolina del depósito original (no es el único kit que hace esto).

Hay otro tema, y es lo que pasa con los híbridos y los motores con Stop/Start. Usando algunos sistemas de inyección gaseosa, cada vez que hay un arranque del motor, el sistema pega, por seguridad, un sorbito de gasolina y luego funciona con gas. El sistema Vialle no funciona así, y reduce mucho el gasto de gasolina, hasta 4 veces menos consumo.

Si un sistema de inyección gaseosa menos avanzado bebe 1-2 l/100 km del depósito original —que no dejan de ser 2.000 km por depósito hasta la reserva— con el Vialle la gasolina se bebe a un ritmo inferior a 0,5 l/100 km. Con la conversión llené el depósito y aún no he gastado ni la mitad. Pasaría lo mismo con el kit Tartarini.

Toyota Prius a GLP
Depósito tórico de 60 litros, incluye la bomba en su interior

Por seguridad, el primer arranque en frío consume gasolina siempre, y cuando el refrigerante alcanza entre 30 y 40 grados, funciona el sistema de inyección de gas. En primavera y verano ese tiempo se mide en segundos. Básicamente solo gasto gasolina cuando acelero a plena carga, está programado así.

Pero hablemos de consumo de gas. En estos 5.000 km mi media de consumo real de GLP ha sido de 6,92 l/100 km, lo cual es +1,11 l/100 km respecto a lo que me gastaba usando gasolina (media acumulada en 17.270 km). En euros, hablamos de 4,96 euros cada 100 kilómetros, a una media de 0,715 euros cada litro. ¡Ni 32 euros por depósito!

Ojo, os hablo de un caso desfavorable porque el ajuste de centralita no es el óptimo para mi motor, y puede mejorar bastante. Como Vialle no tiene una programación específica para este motor 1.8, uso el mapa de un Auris 1.6 (2008) ó Auris 1.4 (2008) al ser lo que más se parece. Eso me lo solucionarán cuando sea posible.

Toyota Prius a GLP
La precisión del ordenador de a bordo es inferior a la normal

¿Qué cambia al conducir con gas?

Al no ir la inyección muy fina, he notado un poco menos de fuerza a altas RPM (en este coche eso es decir 5.000 RPM) y un poco menos de par. En teoría, si el mapa fuese correcto, no debería notar diferencia. Tiende a ir más revolucionado que antes. ¿Y esto por qué? Por la centralita del sistema GLP.

Todos los motores de inyección tienen una centralita (ECU) que ordena cuándo se inyecta la gasolina y cuándo pega el chispazo cada bujía. El sistema de GLP tiene otra centralita que esclaviza la original y le dice “Ahora yo mando aquí, haz lo que te diga”. Esa segunda centralita es la que se cree que lleva un motor de Auris de menos cilindrada.

En cuanto a ruido, se supone que debería bajar, pero yo no he notado diferencia. Lo que sí se puede apreciar es un sonido agudo que viene del depósito trasero, que contiene la bomba del gas, y un “clic” que suena cada vez que el motor térmico se enciende. Y si uno está muy atento, puede oír los inyectores de GLP, pero os digo que es difícil.

Toyota Prius a GLP
Detalle del conmutador gasolina/GLP y del nivel del depósito de gas

El ordenador de a bordo del coche no es preciso en sus indicaciones. Con la programación del Auris 1.4 me marcaba cifras de consumo medio que podían diferir en 2 l/100 km además de un error de inyección (P0171, mezcla pobre), y con la programación del Auris 1.6 directamente no le hago ni caso, jamás atina. El medidor de autonomía… literalmente lo tengo de adorno.

Si nos fijamos en el marcador del nivel de combustible original, lee el valor del depósito de gasolina. El depósito de gas tiene su propio marcador a la altura de mi rodilla, con cinco marcas, y es poco preciso. Permite conmutar a gasolina en cualquier momento si lo deseamos. Si no hubiese gas, pitaría en cada arranque de forma estridente.

La imprecisión del ordenador se debe a la falta de coordinación entre ambas centralitas, es normal. Los consumos de GLP los he obtenido siempre llenando el depósito salvo una vez. Fue en Talavera de la Reina (Toledo), donde el surtidor de GLP es privado y el precio era de 1 euro el litro, y ahí reposté lo imprescindible para continuar hasta Madrid (con gasolina a 1,40 o más es peor).

Toyota Prius a GLP

Repostando GLP

Mi depósito es de 60 litros de capacidad, pero hay que restar el 20% que no se llena por motivos de seguridad. También hay que descartar más litros del “fondo” que tampoco se usan porque saldrían a poca presión y sería insuficiente para el motor. Nunca me han entrado más de 43,58 litros.

Repostar tiene su miga. Tengo una boquilla pegada a la de gasolina, que necesita colocar una “flauta” para que encaje con la pistola del surtidor. Más vale que esté bien apretada. Luego hay que colocar la pistola, apretar bien, y accionar el seguro. Si se ha hecho bien, se ha hecho el vacío entre el surtidor y el depósito.

Se tarda más que echando gasolina, porque el gas no fluye tan rápido. Cuando estemos próximos a llenar, el surtidor empezará a ir más despacio y maaaaaaas desspaaaaaaaaacio hasta que pararemos por aburrimiento. Insistiendo no va a explotar nada, ni rebosará, ni nada de eso. Simplemente llega un punto en el que no entra más.

Toyota Prius a GLP
Conversor para repostar. Fuera de España sería necesario otro distinto.

Lo acongojante viene ahora. Al soltar la pistola de la “flauta”, la primera vez nos pegará un susto de muerte, porque libera una pequeña cantidad de gas a presión y suena un leve estampido. Se libera algo a la atmósfera, lo notaremos por el olor, pero desaparecer bien rápido. Parte de la chapa se congela durante un segundo o dos, ¡sale muy frío!

Aún considerando este pequeño detalle, es un sistema seguro. Lo que no es, es cómodo. Hay que mantener presionado un botón del surtidor de forma constante mientras dura el proceso de repostaje. Si no hemos colocado bien la “flauta” la bomba no funciona o tardaremos una eternidad en llenar del depósito. Esto lo cura la práctica.

Todo esto es inofensivo si no estamos fumando, o nuestro amigo el fakir se aburre y practica con fuego a nuestro lado. Salvo una vez, he repostado siempre en Repsol, y conviene saber en todo momento dónde vamos a tener que repostar, solo por no quemar gasolina, que sale bastante más cara. El coche seguirá funcionando.

Surtidor GLP
Depósito lleno a 31,19 euros, y cuando el gas estaba “caro” (ahora está a 0,69 euros/litro))

Combustible muy barato, conversión cara

Solo una vez agoté el depósito de gas, a 3 km de una gasolinera, menos mal que andaba bien de batería y solo necesité durante 1 kilómetro ese asqueroso combustible caro. Repostar a menos de 70 céntimos engancha, creedme. Haréis lo que sea posible para no echar gasolina, incluyendo repostar a 100 kilómetros de distancia sin que venga de paso (sí, sale rentable).

En mi zona solo hay dos surtidores, y uno de ellos abre de 08 a 20 horas. También hay que informarse de los horarios, no solo de las coordenadas de las gasolineras. En fin, todo esto requiere algo de planificación para aprovechar sus ventajas, especialmente viajando a zonas de cobertura desconocida.

¿Y esto cuánto cuesta? La conversión con sistema Vialle me salío a 2.100 euros + IVA, aunque hay talleres que instalan el kit de Ferrosite por 1.600 euros + IVA (a lo que había que incluir las revisiones y mayor coste/km). Al ser coche usado, me darán (y si me lo dan) 450 euros de subvención, y una tarjeta regalo SOLRED que un día de estos me entregarán.

Toyota Prius a GLP
Esto es un “squid” o surtidor privado (uso público), en este caso a 1,01 euros/litro

¿Merece la pena?

¡¡¡SÍ!!! El precio del GLP es muy estable (cambia cada mes), sube a menos velocidad que la gasolina (o baja), y cuanto más cara está, más cunde. En 60.000-80.000 km estará amortizado. Hasta 2018 no se puede subir la carga impositiva en toda la UE, de hecho, viajando fuera de España encontraremos precios muy parecidos, algo que no pasa ni con gasolina ni con gasóleo.

Mi ahorro medio es de unos 3 euros cada 100 km. También he reducido todas mis emisiones contaminantes, incluso las de CO2: de 136 g/km a 114 g/km. El escape es tan limpio que solo le falta oler a rosas. Al loro con el análisis de gases de la ITV. ¿No lo he dicho? Hay que pasar ITV tras la conversión (va en el precio), porque cambia la ficha técnica del coche.

El coche engorda 50 kg según báscula, estando los dos depósitos llenos, si los agotase haría un máximo de 1.400 kilómetros. Esto ha afectado un poco al eje trasero, diría que ahora va más tranquilo, el Prius usa un deleznable eje torsional, pero solo se nota conduciendo en carretera de curvas más allá de lo normal.

Toyota Prius a GLP
En este coche se pierde la rueda de repuesto y algo de espacio bajo el piso

Quizás el depósito de gasolina me dure 8.000-9.000 km, es el consumo más bajo que he hecho en toda mi vida. El depósito de gas me ha durado como mucho 582 km sin llegar a haberlo agotado por completo. Me varía muy poco el consumo entre la conducción más pesetera y la más racing. Le puedo pisar “lo que me dé la gana”.

No he observado diferencias notables de consumo entre las dos programaciones de centralita. Con la del motor 1.4 parece ir mejor a alto régimen pero la centralita original protesta constantemente por exceso de aire en la mezcla, lo cual ilumina en el tablero la temida lucecita amarilla de avería motor. En realidad no le pasa nada.

Según Spritmonitor, los Prius 3g con GLP gastan de media 6 l/100 km, el mío es el que más gas consume de todos, pero lo compenso con la gasolina que no consumo y otros sí. De hecho, el conductor que menos consumo declara de GLP (ver detalle), como gasta 1,69 l/100 km de gasolina, tiene un coste por kilómetro más alto.

Toyota Prius a GLP

Conclusiones

He perdido un mínimo espacio en el maletero, debajo del piso, y la rueda de repuesto se ha ido fuera (viajo con ella si me voy muy lejos). El plástico del doble fondo del maletero queda así muy chulo pero requirió serrucho y paciencia. Teóricamente no invalida la garantía de Toyota, en Grecia ya hay un acuerdo con Vialle para darle apoyo oficial (debería ser igual aquí).

El estado de implantación del autogas en España es muy mejorable, deberíamos acabar el año con unas 200 estaciones de servicio, pero hay zonas totalmente desabastecidas como Ciudad Real o Badajoz. Es ventajoso sobre todo si vivimos cerca de una ciudad grande, y en cuanto a los kilómetros… algunos lo amortizarán a los 100.000 km, es un volumen razonable en la vida de un coche.

Por cierto, aunque el gas tiene menos poder calorífico por litro que la gasolina, tiene más octanaje. Si se ajusta muy bien la inyección se podría ganar potencia incluso. Si comparamos el rendimiento con el bioetanol (hasta 50% de concentración) es bastante similar o superior, con este combustible el motor va mejor a baja carga. La pega es que es más caro y difícil de encontrar.

Toyota Prius a GLP

Si me permitís un comentario muy personal, ya no tengo la sensación constante de que me estén atracando legalmente cuando reposto, y afronto los viajes largos con ilusión y no con mala leche. Ya no tengo que buscar la gasolinera más barata, ni sufrir, ni hacer cálculos: me basta con saber dónde venden GLP y si estará abierto. Soy un conductor más feliz.

Para un usuario normal como yo (>20.000 km al año) es rentable, pero para comerciales y taxistas es un chollo, y permite poner los cuernos al diesel. Si tienes un motor de gasolina del 2000 o superior y le vas a hacer otros 60.000-100.000 km te invito a que te lo plantees, aunque sea un Camaro 6.2 V8.

Las ventajas superan con creces a los inconvenientes. Lo siguiente más económico es un coche eléctrico o un coche convertido a GNC, que es aún más barato, pero la red de repostaje es malísima fuera de Cataluña. Y en el peor de los casos, mientras me vendan gasolina, nunca me quedaré tirado, solo pagaré más.

Actualización: El artículo ha sido corregido el 5 de septiembre por contener alguna imprecisión relativa a kits de gas de la competencia de Vialle. He sido informado que no todos los kits gaseosos aumentan el consumo de gasolina ni necesitan aditivos. Tenedlo en cuenta.
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