Probamos el Renault Espace: ahora es un SUV más pero tirando a muy grande, con etiqueta ECO y que gasta como un Clio

El Renault Espace es sin duda el modelo más indicado para viajar. La promesa de un inmenso espacio interior y de espacios abiertos siempre han ido asociados al Espace. Ahora convertido en un SUV híbrido de hasta siete plazas, lo hemos sometido a prueba, haciendo lo que se supone que mejor sabe hacer: tragar kilómetros en vacaciones.

Está en el ADN del modelo desde su debut en 1984. Incluso si, para esta sexta generación, se ha definitivamente convertido en SUV. El nuevo Renault Espace se adentra así en un mercado muy concurrido en el que los Peugeot 5008, Skoda Kodiaq, SEAT Tarraco y Kia Sorento luchan por imponerse.

Frente a esa dura competencia, al modelo francés no le faltan argumentos, como hemos descubierto a lo largo de esta prueba de 2.000 km a través del norte de España.

En Motorpasión

Mi primer viaje largo con un coche eléctrico: cuatro cosas que me han gustado y cinco que no

Antes de emprender la ruta, que me llevará de Barcelona a Santander vía Jaca y de vuelta (como hice con un BYD Han para experimentar cómo es viajar con eléctrico), recordemos qué nos ofrece el nuevo Espace. Los coches, como muchos otros productos, nos entran primero por los ojos. Y en este caso, en Renault han optado por la eficiencia en el desarrollo y el diseño, es exactamente igual que el Renault Austral, con el que comparte su base técnica.

En el frontal, sólo la calandra con sus barras verticales es específica al Espace. Para acoger la tercera fila de asientos, que se puede esconder en el maletero, y ofrecer más espacio en la segunda fila de asientos, el Espace ha aumentado su longitud hasta los 4,72 m, es decir, 21 cm más que el Austral, repartidos a razón de 7 cm más en la batalla y de 14 cm más en el voladizo trasero.

A nivel de motorización, a diferencia del Austral, no hay elección posible. Sólo está disponible con una motorización híbrida “E-Tech Full Hybrid” de 200 CV, la misma que corresponde al tope de gama del Austral. Se trata de un motor gasolina de 3 cilindros y 1.2 litros de cilindrada alimentado por turbo y asociado a dos motores eléctricos, uno de los cuales acciona la caja de cambios automática, y que juntos ponen a disposición del pie derecho 200 CV y 205 Nm de par motor.

En la práctica, a velocidades de ciudad, el coche se mueve esencialmente gracias al motor eléctrico, el gasolina ayudando puntualmente y actuando sobre todo como generador para alimentar la batería de 2 kWh que actúa como búfer, como reserva intermedia de energía.

Esto le permite a Renault homologar un consumo medio de tan sólo 4,6 l/100 km a 4,8 l/100 km, según los acabados. Así equipado, el Espace híbrido presenta unas emisiones de CO₂ de 109 g/km que le eximen del impuesto de matriculación, además de poder lucir la etiqueta ECO de la DGT.

El Renault Espace está disponible en versión de cinco plazas y de siete plazas, con tres niveles de acabado: Techno, Esprit Alpine e Iconic. Los precios arrancan en 42.266 euros para el Espace Techno de cinco plazas y culminan en 46.631 euros para el Espace Iconic de siete plazas y que corresponde a nuestra unidad de prueba.

A bordo del Renault Espace: espacio y más espacio

El Espace es el coche familiar por excelencia. Cuando era un monovolumen, era la referencia en ese aspecto. Hoy, a pesar de las limitaciones de espacio que implica un diseño de SUV, el nuevo Espace se esmera por transportar a todos con comodidad.

Gracias a la suspensión confortable y al nivel de ruido bastante controlado, puedes recorrer largas distancias sin cansarte. Me ha gustado especialmente la comodidad de los asientos delanteros. La tapicería de cuero acolchado, muy favorecedora a la vista, no ofrece una sujeción excepcional, pero el confort es muy bueno.

Detrás, la impresión es la misma que delante: es acogedor y no falta espacio, tanto en longitud como en amplitud o bajo techo. Ya no hay tres asientos traseros individuales, han sido sustituidos por un asiento corrido, deslizante en dos secciones separadas sobre 22 cm. En cambio, como en el Renault Austral, hay mucho espacio para guardar lo que sea, sobre todo en el túnel central y su inmenso hueco que hay debajo del cargador inalámbrico deslizante.

En definitiva, el espacio a bordo es soberbio para cuatro o cinco personas (aunque la plaza trasera central es un poco estrecha). La tercera fila de asientos, compuesta por dos asientos individuales, no es de fácil acceso, pero caben dos adultos de hasta 1,85 m sin problemas.

En cuanto al equipaje de toda la familia, el Espace 2024 tiene finalmente un maletero correcto para ser un SUV familiar: 581 litros con la segunda fila de asientos desplazada hacia atrás del todo y un umbral de carga bastante alto, un defecto compartido con otros SUV.

Es cierto que la capacidad del maletero puede aumentar hasta 777 litros desplazando la banqueta hacia delante, pero se perderá espacio para las piernas de los pasajeros. En este aspecto, el Renault no difiere de un Peugeot 5008 o de un Skoda Kodiaq.

El salpicadero, naturalmente, es idéntico al del Renault Austral: mismo cuadro de instrumentos digital y misma pantalla táctil multimedia de 12 pulgadas en vertical. Pero, al menos, frente al anterior Espace, el nuevo es mejor en todos los sentidos, tanto en términos de materiales como de ensamblaje. Está, además, varios peldaños por encima del Renault Koleos, al que también sustituye.

La bandeja enrollable que cubre el maletero en configuración de cinco plazas se esconde en un hueco previsto para ello en el doble fondo del maletero cuando se usa la tercera fila de asientos.

Además del espacio, el nuevo sistema multimedia de Renault es otra de sus bazas. Basado en Android, es excelente. Dispone de Google maps para la navegación, la interfaz es rápida, aunque algunas funciones están escondidas en submenús difíciles de acceder a la primera, como regular la luz ambiente o apagarla para poder conducir de noche sin que tengamos la sensación de tener un árbol de Navidad a lo neo Tokyo debajo del parabrisas que nos está cegando. Huelga decir que es compatible con Android Auto y también Apple Car Play.

En Motorpasión

Probamos el SsangYong Torres, un SUV familiar del tamaño de un Defender con un interior inmenso a precio de SEAT León

Confort y consumos de diésel para este SUV híbrido

Aunque el Espace presume de 200 CV, no es su vigor lo que te conquistará. En cambio, son las numerosas fases de conducción eléctrica, sobre todo en ciudad, las que le permiten destacar positivamente.

No es que sea un coche lento y adelantar es una mera formalidad (tarda tan sólo 5,4 segundos en pasar de 80 a 120 km/h), pero no le gusta que lo brusquen. Es un coche muy cómodo y suave en su funcionamiento. De hecho, el ESP y el ESC son muy intrusivos y cortan rápidamente el entusiasmo, tanto que habrá que pensarlo bien en algunas incorporaciones en las que sencillamente el coche apenas responde, castrado por el ESP.

Es un coche extremadamente suave en su funcionamiento, en ciudad es prácticamente como un eléctrico. Y es que el motor de gasolina apenas se hace oír. Las únicas veces que hace notar su presencia es en al arrancar en frío y en el posterior ralentí. Y si hundimos el pie derecho en el acelerador, claro.

Por otra parte, el tacto del pedal de freno es desconcertante. Al principio, parece no frenar, no tiene mordiente o resistencia, para luego frenar bruscamente. Para evitar sustos, mejor dejar la frenada regenerativa en el máximo nivel (hay cuatro), regulable vía las levas en el volante.

Y a pesar de todo ello, el Espace no es un coche patoso. La dirección a las cuatro ruedas es precisa en carretera y le da una agilidad con la sueñan muchos compactos. En la ciudad, maniobrar en los parkings más estrechos es coser y cantar.

Por supuesto, no deja de ser un coche pensado para viajar cómodamente. Y es en este aspecto que el Espace brilla. Tiene aplomo, es muy cómodo y el aislamiento acústico es correcto, pues todavía se aprecian algunos ruidos de aire. Es un fenómeno acentuado por el hecho de que apenas se oiga el motor de gasolina.

Pero sin duda donde el Espace brilla es en sus consumos muy bajos. Recordemos que se trata de un SUV de 4,72 m de largo por 1,84 m de ancho y 1,65 m de alto y sin embargo en ciudad se conforma con 5,5 l/100 km. Y es que la tracción del coche usa en prioridad el motor eléctrico, y ayudado por la fuerte regeneración en frenada, el motor gasolina apenas funciona en este caso.

En autopista, arrojó una media de 6,3 l/100 km a ritmo alegre. En un trayecto de Santander a Barcelona vía Huesca de 791 km, no solamente gastó como un diesel, sino que se permitió el lujo de funcionar en modo eléctrico a lo largo de un total de 204 km. En autopista también, es el motor eléctrico el que acciona las ruedas del coche. Y cuando el motor de tres cilindros entra en acción, lo hace para ayudar a propulsar el coche y recargar la batería, no para transformar el Espace en un SUV deportivo.

Al final, este Espace híbrido tiene una autonomía de diésel, pues fue necesario un sólo depósito de 55 litros para unir las dos ciudades. El hecho de que sea un SUV que pese menos de 1.800 kg, también ayuda a contener los consumos.

En Motorpasión

Probamos el nuevo Honda CR-V: un SUV sorprendentemente cómodo y muy bien equipado, ahora con etiqueta CERO

Renault Espace E-Tech full Hybrid: nuestra valoración

El nuevo Renault Espace es una de las mejores propuestas actuales para quien busque un coche familiar, cómodo y con mucho espacio a bordo para la familia. Además, con su etiqueta ECO, su consumo apenas superior al de un Clio E-Tech (5,5 l /100 km de media frente a los 5,8 l/100 km del Espace), se permite el lujo de ser 10.000 euros más barato que un Skoda Kodiaq 2.0 TDI de 200 CV con etiqueta C.