Alejandra Otero
En los últimos seis años, un tipo con un monoplaza que imitaba al F1 de Michael Schumacher en los 2000 ha traído de cabeza la policía de la República Checa. Vídeos que se hicieron virales o cámaras de radares lo retrataron en plena carretera pública. Pero durante ese tiempo no pudieron identificarlo: el bólido no tiene matrícula y el hombre iba siempre con casco.
Esta eterna caza acaba de ver su final, por fin: le han pillado y ha sido detenido. Para añadir un poco más de surrealismo al delirante caso, este aspirante a piloto se resistió de lo lindo durante su detención.
Una caza de seis años, que terminó en 15 minutos
Imagina que vas tranquilamente por la autopista y te topas con todo un señor Fórmula 1, o al menos un bólido que lo parece. Pues desde 2019 le ha pasado a varios conductores de la República Checa, que no tardaron en subir a redes sociales semejante documento gráfico. Vídeos que llegaron a ojos de la policía. También lo hicieron las fotos de los radares, porque por supuesto el bólido circuló en varias ocasiones superando el límite.
Este domingo 7 de septiembre este eterno juego del gato y el ratón llegó a su fin. Sobre las 8:00 de la mañana, conductores alertaron con vídeos de este monoplaza circulando nuevamente por la autopista. Se publicaron en redes, pero también algunos los enviaron a la propia policía, denunciando que iba con exceso de velocidad. Lo hacía en comanda con varios superdeportivos: un Chevrolet Corvette Z06, un Lamborghini Murciélago y un Ferrari F40.
En uno de los vídeos, los retrataron en una gasolinera cerca de Dobříš, a unos 40 km de Praga. Los agentes ya tenían de donde partir. Y no escatimaron en efectivos para atraparle: enviaron varias patrullas en coche, escudadas con un helicóptero que iba peinando la zona. El dispositivo fue tremendamente efectivo: a los 15 minutos lo detuvieron.
"Váyanse de esta propiedad privada". La detención fue rápida desde el aviso, pero no sencilla una vez lo atraparon. El conductor de 51 años, cuya identidad no ha trascendido, montó en cólera y se resistió durante la detención. Curiosamente, este vídeo publicado en Youtube (y que se señala pertenece al hijo del detenido) muestra toda la escena.
El monoplaza fue remolcado por la policía a lo que se entiende era su casa, con el automovilista aún a sus mandos. Se negó a bajarse del bólido mientras señalaba a los agentes que habían entrado ilegalmente en una propiedad privada. Mientras, los policías insistían que estaban legitimados para hacerlo: circular con un bólido de competición por la vía pública está prohibido y era reincidente. Tras 10 minutos de tira y afloja, el hombre acabó claudicando y terminó en comisaria.
Poco más de 400 euros de multa. Un monoplaza de competición no está homologado para circular por carretera. Lo que significa que está prohibido hacerlo, algo común a todos los países europeos lo que incluye la República Checa. "Un monoplaza tiene bordes afilados y carece de luces, intermitentes, matrículas u otros dispositivos de seguridad importantes", argumenta en su comunicado el cuerpo policial checo según recoge CNN.
Decir que aunque va decorado como el Fórmula 1 de Ferrari en los primeros años de la década de los 2000, en realidad es un GP2. Concretamente un Dallara GP2/08.
Haber incumplido esta norma reiteradamente, sin embargo, no le saldrá excesivamente caro: la policía señala multas de entre 5.000 y 10.000 coronas checas, que son entre 205 y 411 euros al cambio. No parece mucho castigo para alguien que atesora un GP2 y estupendos superdeportivos en su propiedad. Además de la sanción, pueden suspenderle el carnet de conducir entre seis meses y un año.
Imágenes | MigueluVe en X (Twitter)
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