Este mes de diciembre hasta 10 personas han sido pilladas copiando durante el examen teórico para obtener el carnet de conducir. Lo hacían recurriendo a una cámara y unos pequeños auriculares, y con complices mediante.
Según recoge Europa Press, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Navarra, tras la solicitud de la Jefatura Provincial de Tráfico ha estado vigilando ahora las pruebas teóricas. Y han obtenido premio, pues detectaron a esta docena de aspirantes utilizando este método para superarla en la Comunidad Foral.
Más allá de este caso concreto, este fraude es bastante habitual. Tanto como para que la DGT lo haya contemplado en la reforma de la Ley de Tráfico y que comenzará a mutarse en marzo.
Picaresca al estilo de 007
En concreto, estas 10 personas que han sido cazadas ahora escondían una cámara, ya fuera a la altura del pecho o en el interior de la mascarilla, por lo que era imperceptible a primera vista.
La cámara mostraba las preguntas del examen a una tercera persona, encargada de buscar las respuestas correctas del cuestionario. Y ahí es cuando entraban en juego los pequeños auriculares inalámbricos, a través de los cuales se indicaba a los examinados la contestación de cada pregunta.
Esta misma técnica utilizó este mismo año, en mayo, otra mujer que fue cazada copiando en el examen, también valiéndose de una pequeña cámara adherida a la ropa y un micro-auricular con tecnología Bluetooth. En su caso en el Centro de Exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid (Móstoles).
Mientras, dentro de un vehículo aparcado en las inmediaciones del centro se encontraban varias personas conectadas mediante ordenadores a los test de la DGT para "cantarle" las respuesta correctas.
En este caso se trataba además de un grupo organizado que cobraba a cada examinado 1.000 euros para copiar con este método, ya que, además de las respuestas, surtían de estos dispositivos tecnológicos a sus "clientes". La Guardia Civil detectó en ese momento hasta cuatro aspirantes más con este equipo que constaba de una chaqueta idéntica donde escondían la cámara.
Este grupo fue desarticulado en primavera, pero el nuevo capítulo ocurrido en Navarra demuestra que estas prácticas se siguen cometiendo ya sea de forma organizada o no.
Una nueva multa de 500 euros
Tan habitual ha sido este fraude con la llegada de estas nuevas tecnologías, que la DGT ha buscando atarlas en corto y se ha incluido nueva infracción que además conlleva una elevada multa.
Así, en la reformada Ley de Tráfico se añade en el Artículo 77 que recoge las infracciones muy graves este supuesto, recogido en el punto u):
Utilizar dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente, en las pruebas para la obtención y recuperación de permisos o licencias de conducción u otras autorizaciones administrativas para conducir, o colaborar o asistir con la utilización de dichos dispositivos.
Y se aplica tanto al examinado que se vale de esta práctica como a los colaboradores de los mismos. La multa que se impone en este caso es de 500 euros, la genérica de las infracciones muy graves, pero no conlleva la resta de puntos. Además, se obliga al examinado a volverse a presentar a las pruebas en un plazo de seis meses.
No obstante, no será hasta el 21 de marzo de 2022 cuando comience a sancionarse esta falta, que es cuando entran en vigor las nuevas multas recogidas en la reformada Ley de Tráfico, a excepción de la de saltarse los peajes que ya se sanciona.
Entre las mismas encontramos por ejemplo, sanciones más duras en el carnet por puntos para el uso del móvil durante la conducción o la no utilización del cinturón y otros sistemas de retención, la obligación de llevar casco para los usuarios de los patinetes o sanciones más exigentes por arrojar objetos a la vía o llevar instalados detectores de radar, entre otros.
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