Ríos de tinta están corriendo sobre la lección de pilotaje que Michael Schumacher le dió la semana pasada a un alucinado taxista, y empiezan a entrar en juego todos los ingredientes para convertir el suceso en un episodio espectacular de la biografía del siete veces campeón del mundo.
Y no hay mal que por bien no venga: Si el taxista empezaba a preocuparse por la posibilidad de sufrir una fuerte multa por parte de las autoridades, otras llamadas están provocándole más alegría. Más de diez personas se han interesado por comprarle a Tuncer Yilmaz su monovolumen Opel; la oferta más alta ya va por 63.000 euros, y seguro que seguirá subiendo.
El que lo tiene más claro es el representante de Schumi, Willi Weber: “Sería ridículo multar severamente al taxista después de que ayudara a Michael. ¿No nos gustaría a todos tener taxistas tan amables?”
Vía | f1-live
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