Jaguar y Land Rover están en manos de Tata, un grupo industrial de la India, pero no por ello dejan de pensar a la forma británica. Se acaba de anunciar una inversión de 408,5 millones de euros para montar una nueva fábrica de motores de cuatro cilindros en los Midlands de Gran Bretaña. Se inaugurará el año que viene.
Estas dos marcas ya generan más de 19.000 puestos de trabajo directos en Reino Unido, a los que se sumarían otros 750 en las nuevas instalaciones. Quieren una nueva familia de motores, tanto diesel como gasolina, y dejan intuir que podría haber híbridos, porque hablan de “las últimas y más avanzadas tecnologías”.
Además de esta inversión, van a meter 1.500 millones de libras al año (unos 1.724 millones de euros), durante un lustro, para desarrollar nuevos productos. Estas incorporaciones a la gama usarán esta nueva familia de motores. Leo entre líneas que el sucesor del Defender será uno de esos modelos, porque ya contamos con nueva generación para 2014.
Sin duda es una buena noticia para el Gobierno de Reino Unido, no dudo que habrán peleado por obtener esta localización.
