El Fremantle Highway, un enorme buque cargado de coches eléctricos que comenzó a arder hace una semana frente a la costa holandesa nada más salir de su puerto de origen, ha sido estabilizado.
Según ha detallado la Guardia Costera holandesa, desde el Gobierno se ha decidido que el carguero sea remolcado hoy al puerto de Eemshaven, al norte de los Países Bajos, en un recorrido de 64 km. Se calcula que las pérdidas materiales asciendan a 330 millones de dólares, pues los vehículos son irrecuperables.
Ya no hay indicios de fuego
La situación a bordo del carguero sigue siendo estable, de acuerdo a la detallada información que está proporcionando la Guardia Costera en su página web. La mayor parte del barco ya ha sido inspeccionado y no hay indicios de que todavía haya un incendio, aunque la naturaleza las baterías puede provocar que se reavive en cualquier momento.
El barco está actualmente anclado y conectado a un remolcador, a la espera de ser trasladado hoy. En el viaje, varios expertos irán a bordo para monitorear constantemente el estado de la embarcación.
Todo apunta a que no ocurrirá como con el Felicity Ace, que acabó hundiéndose en el Atlántico cargado de coches de lujo, ya que sigue intacto por debajo de la línea de flotación y no se inclina.
Aún no se ha comunicado oficialmente la carga exacta del Fremantle Highway (se habla de unos 3.700 vehículos, entre ellos casi 500 eléctricos), pero desde Anderson Economic Group calculan que la pérdida económica podría ascender a 330 millones de dólares, unos 302 millones de euros.
"Después de varios días de incendio, parece que es probable que se hayan perdido todos los vehículos y que sea muy difícil rescatar cualquiera de ellos", han dicho desde la consultora.
Más allá de los números, el incendio en el buque provocó la muerte de uno de los tripulantes y heridas a otros siete miembros de la tripulación, que tuvieron que saltar por la borda para escapar de las llamas.
Es probable que los vehículos viajaran demasiado juntos, que la tripulación no contara con la formación necesaria para hacer frente al incendio de un vehículo eléctrico o que no contaran con los medios adecuados para sofocar las llamas a tiempo, como ha ocurrido en otras ocasiones.
Aún quedan muchos detalles por desvelar acerca de las causas.
