Daniel Murias
BYD es el mayor fabricante de coches enchufables del mundo. En Europa, sus ventas se han triplicado en menos de un año y ya alcanza una cuota de mercado del 1.1% en 2025, cuando apenas era de 0,3% en 2024. Pero todos sus coches vienen de China. De momento.
Desde la marca aseguran que fabricarán en nuestro continente y en un plazo de tres años todos los coches eléctricos que vendan en Europa. De este modo, eludiría los elevados aranceles de la UE sobre los coches eléctricos, mientras que los híbridos enchufables deberían dominar sus ventas europeas a corto plazo.
En tres años, todos los BYD vendidos en la UE serán "Made in Europe"
“Nos estamos formando para ser más europeos en la producción”, declaraba hace unos días a Reuters la vicepresidenta ejecutiva Stella Li, la segunda ejecutiva de BYD en el marco del Salón de Munich. Y eso pasa por fabricar en Europa.
Así lo ha anunciado Stella Li. Esta última ha fijado el año 2028 como fecha límite para “la completa localización [en Europa] de su producción de vehículos eléctricos para el mercado europeo”. En concreto, esto significa que todos los coches que se vendan en nuestro país se fabricarán en suelo europeo.
La empresaria confirmó así las ambiciones del fabricante en lo que respecta a su producción local. Actualmente, está ultimando la construcción de una factoría en Hungría, que abrirá sus puertas antes de que finalice 2025, y otra en Turquía, país con acuerdo de libre comercio con la UE. La planta turca debería estar operativa en 2026. Al mismo tiempo, BYD prevé la construcción de una tercera planta en suelo europeo (se habla de Alemania para acogerla).
Por el momento, aún no se fabrica ningún coche, ya que las plantas de producción no están listas. Pero esto cambiará pronto, ya que la fabricación totalmente local debería completarse “en los próximos tres años”.
La producción en Europa supondría el fin de los aranceles para BYD, que actualmente se fijan en un 17 % del precio de cada coche eléctrico. Una cifra que se suma al 10 % ya vigente, lo que eleva el total al 27 %. Esto repercute inevitablemente en el precio que pagan los clientes, para evitar que el fabricante reduzca sus beneficios. A modo de ejemplo, el arancel del 27,1% ascendería a 5.700 euros de media en el caso de BYD.
Sin embargo, no todo es tan sencillo. Bruselas ya había puesto trabas a BYD en relación con su fábrica en Hungría. Acusaba al fabricante de haberse beneficiado de subvenciones del Gobierno chino para levantar esa factoría. En cualquier caso, BYD asegura que la factoría entrará en funcionamiento a finales de este año, con la producción de los Dolphin Surf y del Atto 2.
Por otra parte, la apuesta de BYD se centra también en los coches PHEV frente al débil aumento de las ventas de coches eléctricos en nuestro continente. “En uno o dos años, nuestros híbridos enchufables dominarán las ventas en Europa”, asegura Stella Li.
Al BYD Seal U DM-i, el PHEV más vendido en España y uno de los más vendidos en Europa, se le une desde este mes el nuevo BYD Seal 6 DM-i, mientras la marca prevé la llegada de entre tres o cuatro PHEV más a la gama europea, la mayoría de los cuales saldrán de la planta turca.
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