Solo hay que ver la cantidad de paneles solares que se han instalado a lo largo y ancho de España en los últimos años para entender que hace falta invertir mucho dinero para incrementar la producción de energía renovable, pero hay infraestructuras que se construyeron hace décadas y que, hoy por hoy, son fundamentales para tener energía limpia.
La presa de Almendra y su central hidroeléctrica de Villarino es un perfecto ejemplo de una construcción de hace décadas que sigue siendo clave para generar energía sostenible. Es la presa más alta de España y produce más de 1.370 GWh anuales.
El muro de ‘Juego de Tronos’ es minúsculo comparado con esta presa de Castilla y León
Actualmente, el cambio climático, la movilidad sostenible o la necesidad de producir energía limpia son cuestiones de plena actualidad, pero hace medio siglo no tenían casi ninguna importancia, sin embargo, algunas de las obras que se llevaron a cabo en esa época son cruciales para que ahora hablemos de sostenibilidad.
Es el caso de la presa de Almendra, una faraónica obra de ingeniería que se inauguró a finales de 1970, es decir, hace casi 55 años, cuando prácticamente nadie pensaba en los coches eléctricos. Ahora el mundo es completamente distinto y la electricidad cada vez tiene peso en nuestras vidas, por lo que producir esta energía de forma limpia es crucial. La presa de Almendra es capaz de producir 1.376 GWh anuales.
No es una cifra que impresiones si la comparamos con los 4.000 GWh anuales que va a producir la central de bombeo Conso II si el proyecto finalmente tiene luz verde, pero los casi 1400 GWh anuales de la presa de Almendra siguen siendo una gran cantidad de energía limpia. Y, sobre todo, se producen con una infraestructura que lleva varias décadas construida y que, hoy por hoy, no necesita una gran inversión.
Eso sí, en su día, la construcción del embalse de la Almendra costó 4.000 millones de pesetas, según señala la página web de Los Arribes del Duero, el Parque Natural en el que se encuentra esta presa. Su construcción se inició en agosto de 1964 y ocupa una superficie de 8.650 hectáreas; para que te hagas una idea, la ciudad de Salamanca, que está situada a unos 80 km del embalse, tiene una superficie de unas 3.930 hectáreas.
La capacidad que tiene esta presa es 2.649 hm³, por lo que es el tercer embalse más grande de España, pero, más allá de su superficie o de su capacidad, lo que más llama la atención de esta construcción es su altura: la presa, que es de tipo bóveda, tiene una altura de 202 metros, por lo que es la más alta de España. Se necesitaron 2.188.000 m³ de hormigón para levantar este enorme muro, que tiene una longitud de coronación de 567 metros, por los que pasan las carreteras SA-315 y ZA-315, puesto que se encuentra entre las provincias de Salamanca y Zamora, no muy lejos de la frontera con Portugal.
También llama la atención la solución que esconde la presa en su interior para producir electricidad. Casi en la cota inferior de la presa hay una toma de agua que conecta con una caverna de 15 km de longitud y 7,5 metros de diámetro. Ese túnel está excavado en la roca y prácticamente al final se bifurca en otras dos galerías de 5 metros de diámetro, que, a su vez, se bifurcan en otras cuatro galerías de 2,8 metros de ancho.
La caverna está diseñada de esa forma para que el agua llegue a más presión a los cuatro grupos turbina-alternador que hay al final de la caverna. La ventaja de estos grupos turbina-alternador es que son reversibles, por lo que pueden producir electricidad o bombear agua, según la necesidad que haya en cada momento. Cuando bombean agua, lo hacen desde el embalse de Aldeadávila, que está en la parte inferior y es donde desaguan los cuatro grupos turbina-alternador, hasta el embalse de Almendra, que está en la parte superior.
Como el embalse del Aldeadávila bebe del Río Duero, este sistema permite aprovechar sus crecidas para no desperdiciar el agua y mandarla al embalse de Almendra, que bebe del río Tormes. En caso de que falte agua en el embalse de Almendra, los cuatro grupos turbina-alternador también permiten abastecerlo. Además, el sistema viene bien para producir electricidad en picos de demanda.
La presa de Almendra también se conoce como salto de Villarino y, en coordinación con las presas cercanas de Aldeadávila y Saucelle, forma parte del mayor complejo hidroeléctrico de España. A pesar de que esta infraestructura tiene más de medio siglo, es clave en la producción de energía renovable en España, especialmente ahora que nuestro país produce más electricidad libre de emisiones que nunca.
Imágenes | Wikipedia e Iberdrola (YouTube)
