Ya está en funcionamiento el primer parque eólico marino de Italia, que es también el primero de su tipo en el Mar Mediterráneo. Situado frente a las costas de Puglia y cerca del puerto de Tarento, alberga diez turbinas eólicas de cimentación fija, anuncia una capacidad de 30 megavatios (MW) y una producción estimada de 58.000 MWh al año.
Así, se espera que las turbinas instaladas por la compañía marítima holandesa Van Oord en el denominado proyecto ‘Beleolico’ tengan la capacidad de alimentar hasta 21.000 hogares cada año.
Un proyecto que llega con 14 años de retraso
La empresa italiana de desarrollo eólico marino Renexia (la división de energías renovables del Holding TOTO) es la propietaria y desarrolladora de este parque eólico marino pionero en el Mediterráneo que se acaba de poner en marcha, mientras que la holandesa Van Oord está a cargo de su construcción desde el pasado año.
Los diez aerogeneradores con los que cuenta este parque eólico italiano son los MySE3.0-135, fabricados por los especialistas chinos MingYang Smart Energy. El primero de ellos se instaló el pasado mes de febrero sobre cimientos monopilote (en este tipo de aerogeneradores la torre se cimenta sobre un gran cilindro de acero empotrado en el fondo marino), suministrados por la compañía española Haizea Wind Group.
Con la puesta en marcha de estos aerogeneradores en la sureña región italiana de Puglia -una ciudad conocida por albergar gigantescas y contaminantes acerías- llega un rayo de esperanza para un país altamente dependiente de Rusia en plena crisis energética en Europa, que se está viendo agravada desde el pasado mes de febrero por la invasión rusa a Ucrania.
Italia es uno de los mayores consumidores de gas de Europa. Además, importa el 95 % de este recurso, del cual el 45% proviene de Rusia. Así, ante la necesidad acuciante de disminuir drásticamente su dependencia energética del Kremlin, proyectos como este van en la línea de las intenciones del presidente italiano Mario Draghi, que hace unos días volvió a insistir en que "la inversión acelerada en energías renovables es la única estrategia a largo plazo".
Y es que aunque el parque eólico de Tarento se haya inaugurado ahora, el proyecto de Renexia surgió hace ya 14 años. La primera vez que se propuso fue en 2008, aunque no consiguió precios de tarifa hasta 2016, a través de una subasta.
Los organismos de la industria y los grupos ecologistas italianos esperan que el proyecto pueda marcar un "punto de inflexión" para acelerar los procesos administrativos en cuanto a permisos de este tipo de instalaciones en Italia.
A modo de ejemplo, el presidente de la asociación ecologista italiana Legambiente, Stefano Ciafini, ha declarado en este sentido que “desafortunadamente, el caso de Tarento es solo la punta del iceberg, ya que en Italia existen muchos proyectos de energías renovables bloqueados por la excesiva burocracia necesaria”.
Ciafini espera que la inauguración del proyecto Beleolico “marque un punto de inflexión” en el desarrollo de energías renovables en Italia y acelere la obtención de permisos para no quedarse atrás en la carrera europea del desarrollo de las renovables.
Además, como recuerda la asociación nacional de energía eólica de Italia (ANEV), en Italia se ha establecido el objetivo de obtener 5 GW de energía eólica marina flotante para el país de cara a 2040. Y esta es una tecnología en la que Italia va con retraso frente a otros países europeos.
Pese a que el parque eólico de Tarento presenta aerogeneradores con cimentación fija sobre el suelo marino, los desarrolladores de este proyecto ya “albergan la posibilidad de crear parques eólicos marinos flotantes para el Mediterráneo en un futuro”, ya que es un mar muy profundo.
Hasta ahora -y por norma general- los parques eólicos marinos se ubican en su mayoría en aguas no muy profundas y alejados de la costa, las rutas de tráfico marino, las instalaciones estratégicas navales y los espacios de interés ecológico.
Por el contrario, los aerogeneradores situados en plataformas flotantes abren la puerta a parques eólicos marinos más alejados de la costa en zonas de gran profundidad pues con este tipo de tecnología la restricción de profundidad viene marcada por el tendido de las infraestructuras eléctricas submarinas de evacuación, capaces de llegar a cientos de metros de profundidad.
Como apunta la agencia de noticias francesa AFP, “Francia ha celebrado recientemente la primera subasta del mundo de un parque eólico marino flotante de tamaño comercial, y otros países mediterráneos como Grecia y España también están planeando subastas para proyectos a gran escala, según la asociación WindEurope.”
Otros desarrolladores, incluidos Eni y Copenhagen Infrastructure Partners , Falck Renewables y Bluefloat Energy , son algunas de las empresas interesadas en desarrollar sus propios proyectos eólicos marinos en aguas italianas.
