Toyota TF110, el coche de Schrödinger

Toyota TF110, el coche de Schrödinger
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Algunos habrán reconocido el nombre de cierto físico alemán y se preguntarán qué tiene que ver esto con la Fórmula 1 y más en particular con el último coche de Toyota en la Fórmula 1; el que nunca llegó a competir. Reconozco que la idea y el concepto de este artículo funciona mejor en inglés, por estar basado en el experimento del gato de Schrödinger (por aquello de "Schrödinger's cat" pasado a "Schrödinger's car"). Así que en resumen, hablamos hoy del Toyota TF110, el coche de Schrödinger. Divagaciones lingüísticas a parte, ¿por qué esta comparación?

El experimento del gato de Schrödinger es un experimento mental propuesto por Erwin Schrödinger. Sin entrar en detalles sobre mecánica cuántica, el experimento muestra una paradoja del sentido común a través de un gato encerrado en una caja de acero durante una hora. A través de un sistema bastante complicado que que no nos concierne ahora mismo, existen iguales posibilidades tanto de que el gato sobreviva como de que muera. Mejor dicho, lo que suceda durante esa hora dentro de la caja es completamente aleatorio (recordemos que es un experimento mental y en ningún caso real).

La interpretación más común de este experimento (basada en la interpretación de Copenhague) concluye que al término de esa hora y antes de que la caja se abra y por lo tanto sepamos el resultado del experimento, el gato está vivo y muerto a la vez. Recordemos, una vez más, que estamos hablándo de mecánica cuántica y de algo que hay que imaginar. En la realidad, podrían hacerse averiguaciones para saber si el gato vive o muere, pero la "observación" se considera igual de válida que abrir la caja. Puesto que antes de abrir la caja, no podemos saber lo que ha sucedido, en cierta forma, ambas opciones son aún reales y posibles. Hay otra teoría que hablaría de mundos alternativos... Por todo ello, el Toyota TF110 se gana este apodo.

Toyota TF110 Detalle capó motor

Hagamos el experimento nosotros mismos, entonces. El Toyota TF110, nuestro "gato" particular, puede ser considerado un coche que está dentro de una caja de acero en forma de su "no participación" en carreras; y si nos ponemos más estrictos aún, su "no participación" en ninguna prueba en un circuito donde se pueda tomar referencias. No nos podemos olvidar de los resultados previos de Toyota en la categoría reina, ni de su experiencia. Como una de las principales marcas japonesas, y trabajando en la experimentada base de Europa, tienen medios y capacidades de construir un coche ganador.

Pero de la misma forma, desde 2002 hasta 2009, no han conseguido ganar ni una sola carrera, aunque los podios han ido llegando de vez en cuando y se puede estar de acuerdo en que desde los primeros dos o tres años hasta los últimos, hay una evolución. En particular, en 2009 Toyota vuelve a tener un repunto. Pero eso no quita que con los medios y la experiencia acumulada, también pueden fabricar un coche incapaz de ganar nada en la Fórmula 1. Por lo tanto, lo veamos como lo veamos, tenemos un TF110 que tanto puede ser un coche capaz de ser campeón del mundo, al estilo del Honda/Brawn GP, pero también puede ser otro fracaso en la lista de los monoplazas que la marca nipona fabricó para la Fórmula 1.

Entrando más en materia, se sabe que Toyota había puesto toda la carne en el asador con el TF110, habiendo gastado una importante cantidad en el desarrollo e incluso construcción del primer chasis, además del desarrollo de una primera versión del "pack" aerodinámico que el equipo habría utilizado en Melbourne. El coche tenía ya de serie los famosos difusores soplados, además de la parte trasera del difusor siendo de las más radicales vistas hasta el momento. También se habla de un sistema de regulación de altura... Muchos motivos para ser optimistas, al menos en principio. El motor habría seguido siendo el competitivo propulsor japonés, que no habría dado ningún problema en principio.

Toyota TF110 Detalle alerón trasero

Toyota, al igual que Honda, no tenía intención de pasar el equipo a nadie más. La diferencia entre las dos situaciones fue que Ross Brawn quiso salvar el equipo por toda la gente que trabajaba en él, además de intentar que todo el gasto de diseño no se fuera por el sumidero. En el caso de Toyota, nadie fue suficientemente loco o inconsciente para hacer lo mismo. Pero el gasto y el trabajo de "laboratorio" ya se había realizado, y al final, desperdiciado. Hablar de la posibilidad que tuvo al final con Stefan GP parece más bien un insulto a la memoria de un equipo que lo dió todo.

En cualquier caso, el Toyota TF110 pudo haber ganado el título, sumando a alguno de sus pilotos a una lucha que tuvo a cinco candidatos hasta el final, haciendo del 2010 un año aún más espectacular. También pudo haber hecho una temporada mediocre y quedarse con algunos podios como mucho, sin que sus pilotos pudieran hacer nada. Esa temporada estuvo marcada por las evoluciones varias en los coches, incluyendo el peliagudo asunto del F-Duct. En la Fórmula 1, las cosas no son blancas ni negras, puesto que todo puede suceder. Digamos que, hasta que no vemos las carreras, cualquier resultado es posible. ¿Estaríamos ante otro caso más del mismo experimento mental?

La lástima del caso del TF110 es que la caja de acero no se abrirá tras una hora. El gato se quedará encerrado en ella sin nunca salir. No sabremos lo que hubiera pasado si, después de esos 60 minutos, la hubiéramos abierto. ¿Estaría el gato vivo, ganando el título el Toyota, o estaría muerto el animal, con el coche de nuevo viviendo una temporada sin éxitos? Lo que está claro es que si la caja no se abre, el gato no puede sobrevivir. Lo mismo sucede con el Toyota, que sin competir no puede coronarse. Quizás en otro mundo paralelo, el Toyota es un coche capaz de ser campeón; o quizás lo sea en el nuestro. Lo que me pregunto yo es si en alguno de ellos el TF110 llegó a competir.

Toyota TF110 al descubierto
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