En Red Bull tienen muy claro que el “mal” comienzo de temporada ha sido completamente responsabilidad de los retrasos que ha llevado Renault en el desarrollo del motor Energy F1. La marca de las bebidas energéticas no ha podido seguir el tren de Mercedes AMG F1 y ahora ya parece que las posibilidades de conseguir cualquiera de los dos campeonatos se han esfumado tanto para ellos como para el resto de escuderías.
Incluso los austriacos han tenido que destinar algunos de sus ingenieros para que trabajaran codo con codo junto a los técnicos de Renault en la factoría de la firma del rombo en Francia, algo que a su vez a supuesto una mayor carga de trabajo para la propia Red Bull. Es por ello, que la escudería dirigida por Christian Horner estudiará más adelante pedir un descuento a su proveedor de motores por los daños sufridos hasta el momento sobre los 20 millones de euros que dictan el contrato entre ambas partes.
De fondo, permanecen los rumores sobre un posible cambio de suministrador de motores. Con Ferrari y Mercedes descartados, las opciones sobre la mesa son Honda y la tan recurrida en estos casos, Volkswagen. Los alemanes han negado en muchas ocasiones la posibilidad de entrar en el Gran Circo y a pesar de que algunos apuntan a que no es la primera vez que trabajan junto a Red Bull y que además poseen en estos momento motores con una tecnología similar a los V6 Turbo de la Fórmula 1, parece que no hay nada por el momento sobre la mesa.
Vía | AutoSprint
