Mi Gran Premio de Malasia 2013: Sebastian Vettel pone orden al desorden

Mi Gran Premio de Malasia 2013: Sebastian Vettel pone orden al desorden
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Sinceramente, no recuerdo una carrera con tantísima tensión en las primeras posiciones. La lucha entre compañeros de equipo de Red Bull y Mercedes eclipsó por completo las muchas otras cosas que sucedieron el pasado domingo en el siempre interesante circuito de Sepang.

Más allá de las órdenes de equipo y los múltiples matices que ahora pasaré a desgranar, la realidad es que tuvimos el lujo de disfrutar de una pelea por la victoria entre Vettel y Webber que la mayoría de nosotros firmaríamos por ver en una de cada cinco carreras.

Lucha entre compañeros en Red Bull

Entrando en materia, y por tratar primero el caso Red Bull, hay muchos pequeños detalles que me desconciertan absolutamente en la estrategia real del equipo en relación a sus pilotos. En primer lugar, no soy capaz de asimilar que un equipo dé órdenes de equipo que perjudiquen al máximo candidato del equipo en la lucha por el título. Lo siento, pero aunque sea la segunda carrera, o si queréis, especialmente por ser la segunda carrera, si Vettel puede ganar una carrera por delante de Webber, Vettel debe ganarla. El alemán ha ganado dos de sus tres títulos por menos de los 7 puntos de diferencia que Red Bull pretendía que dejara en manos de Webber en Sepang. ¿Estamos tontos, o qué pasa aquí?

Diría aún más: si realmente se habló de luchar abiertamente solo hasta la última parada, es incomprensible que el equipo pida paciencia a Vettel cuando se viene comiendo a Webber tras la segunda parada y suelta por radio el ya famoso “Mark is too slow, get him off the way” (“Mark es muy lento, apartádmelo”). En ese stint, las instrucciones a Vettel por radio son muy claras: mantener distancia con Webber y cuidar los neumáticos. Entonces, ¿cómo pides paciencia a un piloto a mitad de carrera para luego no dejarle atacar?

Pit stop de Sebastian Vettel

Pero ya el colmo del despropósito de Red Bull llega con la 4ª y última parada de sus pilotos. Al contrario de lo que habían hecho en los dos pit stops anteriores, llaman primero a cambiar gomas a Vettel, sabiendo de la ventaja que eso conlleva, y además, ¡le montan un juego de medias nuevo! Webber para una vuelta más tarde, monta duros, y al reincorporarse a pista sale en paralelo con Vettel. Casi cinco segundos le come el alemán en esa jugada propiciada absolutamente por Red Bull. Para poder acabar de precisar el análisis, me faltaría conocer cuándo se ordena exactamente el ya público “Multi 21”. Al salir Webber de boxes, ya están luchando.

Nada de esto hubiera sucedido, sin embargo, si Red Bull hubiera manejado la carrera de manera que su piloto más rápido, Sebastian Vettel, hubiera estado delante de Mark Webber mucho antes. Ese cambio tan temprano a slicks de Vettel le pudo costar caro. Pero para descargo de Red Bull, hay otro caso aún más claro, desde mi punto de vista, de piloto más rápido que se queda estancado detrás de su compañero de equipo. Sí, toca hablar de Mercedes.

Mercedes pudo sacar algo más

El ritmo de carrera que demostró ayer Nico Rosberg, y que ya había insinuado en los libres, era, de todas todas, un ritmo para ganar la carrera. No me he vuelto loco, no. Para que no afecten ni las vueltas iniciales hasta que todos montaron gomas de seco, ni las finales, en las que los ritmos estaban muy condicionados por las órdenes de equipo, me he entretenido calculando el ritmo medio de carrera de los 4 pilotos de delante desde la vuelta 10 (cuando todos tienen ya gomas de seco) hasta la 40 (justo cuando empiezan las primeras paradas para el último stint). Para realizar el cálculo más preciso, no he incluido las vueltas de entrada y salida de los 2 pit stops que cada uno de los pilotos hizo en esas vueltas.

Hamilton y Rosberg en carrera

El resultado es muy claro, y además, bastante curioso. El más rápido de los 4 fue Nico Rosberg, con un ritmo medio de 1:42.707, seguido de Lewis Hamilton, con un 1:42.841, Mark Webber, 1:42.878 y Sebastian Vettel, 1:42.925. Lo de Vettel, aunque curioso, es debido a que rueda siempre detrás de su compañero, no pudiendo marcar su ritmo. Esto demuestra, además, que Mercedes está mucho más en forma que en 2012, algo que tenía muchas ganas de comprobar. Sin embargo, a nivel estratégico no supieron hacer absolutamente nada para materializar su gran ritmo de carrera en un mejor resultado. Apostar antes por Rosberg hubiera cambiado bastante la foto final, me temo. Pero bueno, me alegra ver a Lewis Hamilton en el podium, para qué engañaros.

El alerón de Alonso y otros apuntes

No quiero olvidarme de comentar el incidente del alerón delantero de Fernando Alonso. Me parece un error grave del muro de Ferrari. Fernando Alonso es imposible que vea los daños que tiene el alerón, y mucho menos valorar desde el cockpit si hay riesgo de que se suelte. Pero más allá de valorarlo en clave resultadista, si ganaba o perdía tiempo entrando a cambiarlo, hay un factor de peligrosidad que se está obviando en muchos análisis. Uno de los peores accidentes que puede tener un F1 actual es que se descuelgue un alerón delantero y se quede debajo. Robert Kubica lo comprobó en Canadá 2007. No tiene nada que ver Sepang con el Gilles Villeneuve en ese sentido, pero yo ni me hubiera parado a hacer números, la verdad.

Tampoco puedo obviar la gran carrera que se marcó Jenson Button, hasta que le dejaron, con un ritmo realmente alentador para lo que había mostrado el McLaren hasta ahora. O, de nuevo, la soberbia actuación de Jules Bianchi, que volvió a dejar en evidencia a los Caterham, y a mirar más hacia delante que hacia el fondo de la parrilla en clasificación. Y para terminar: ¡cómo cambia una carrera rodando en tráfico o en aire limpio! ¿Verdad, Kimi?

Ahora vienen unas semanas de descanso para asimilar todo lo sucedido en este tenso Gran Premio. Nos leemos después de China por aquí, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).

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