Para nadie es un secreto que existen pilotos que pagan por correr y también equipos que alquilan monoplazas. Pero lo ocurrido en Bélgica con Max Chilton, Alexander Rossi y Marussia es un ejemplo de cómo está la Fórmula 1 en este tiempo. No es la primera, ni será la última vez que bajan a un piloto de un coche porque el cheque no llegó a tiempo, no tenía fondos, llegó alguien más con una maleta de dinero o sencillamente hay que "pagar al subir" como indican los carteles en los buses, pero la manera como trataron a Rossi es de pena ajena.
Según lo que se pudo apreciar en Spa, en Marussia habían tomado la decisión de sustituir a Chilton con Rossi, así lo anunciaron oficialmente para diversos medios internacionales. Una situación similar sucedió en Caterham con Kamui Kobayashi y André Lotterer. Se interpreta que ambos casos refieren a pilotos de pago con problemas de efectivo y equipos que no están dispuestos a fiar sus asientos. No obstante, Max Chilton declaró que nada de lo publicado por la prensa es verdad.
En principio, el diario alemán Die Welt señaló que la verdadera razón para que Chilton estuviera en duda para correr en Spa fue un retraso en los pagos de los inversionistas que lo apoyan. Pero este viernes, Max Chilton declaró a los periodistas:
Lo que todo el mundo cree que sucedió no es verdad, no es el caso... persuadí al equipo para correr. Lo que los demás piensen no es cierto y eso es todo lo que puedo decir.
Con respecto a estas declaraciones, el ex piloto, y ahora comentarista, Mark Surer no pudo evitar bromear al respecto
Creo que los Chilton consiguieron un banco abierto este fin de semana...
Vía | motorsport
