La semana después del rally. Sébastien II de Francia, el insaciable

La semana después del rally. Sébastien II de Francia, el insaciable
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Para ser sinceros, todavía se me hace difícil de digerir lo que pasó en el Rally de Finlandia este pasado fin de semana. Lo que podía parecer la primera oportunidad real para que los rivales de Sébastien Ogier le plantaran a cara en igualdad de condiciones, terminó siendo una vez más toda una exhibición por parte del piloto de Gap. Ni los pilotos finlandeses pudieron plantar cara a un Ogier que ha demostrado una vez más ser digno sucesor.

Aunque si digo la verdad, no sé si es sólo por la calidad que atesora el de Volkswagen o porque los rivales que hace años pusieron las cosas fáciles según más de uno a Loeb, también le están haciendo un gran favor a él. Y es que al menos Seb I tuvo que enfrentarse a gente como Marcus Grönholm o al Petter Solberg de la primera época. Sin embargo, parece que Ogier todavía no ha encontrado su nueva Némesis.

Finlandia, o 1.000 lagos para los más nostálgicos, ha sido durante muchos años un territorio inexpugnable en el que los nórdicos volaban sobre los rasantes y el orgullo de sus rivales humanos. Latvala y Mikko Hirvonen han vuelto a defraudar a la larga tradición de flying finns, y ante la presencia de Mäkinen y Grönholm, no supieron ni pudieron poner fin a los ya tres años de sequía.

Dani Sordo

Cierto es que posiblemente este fue el mejor rally de la temporada en el caso de Hirvonen. Las pistas de tierra que conoce como la palma de su mano le permitieron meterse en la lucha, pero aun así las cosas a Citroën les salieron rana una vez más. Latvala ya se ha convertido en habitual protagonista de las decepciones, por mucho que en Volkswagen quieran quitarle culpas a su piloto diciendo que el coche tenía que haber aguantado ese golpe contra la roca…

No se libra nuestro representante, Dani Sordo. El cántabro una vez más estuvo perdido. No sabe qué le pasa, pero el mismo admite que el problema lo tiene él y que nadie más tiene la culpa. El primer paso es reconocerlo, lo complicado ahora es encontrar solución a algo que no sabes por qué ocurre. Alemania puede ser la solución a su falta de confianza, pero se antoja difícil mantener un asiento en Citroën con la presión de la prensa británica y una mitad de temporada tan alejada de lo que se esperaba.

En el lado opuesto, Kris Meeke, que regresaba al campeonato sin nada que perder y consciente de que los resultados de sus compañeros de equipo no les acompañaban. El norirlandés se mostró confiado con su pilotaje y tanto fue así que en Ouninpohja terminó con cuatro vueltas de campana y una sonrisa en la boca. Sin duda, tendrá que mejorar en este aspecto, ya que su fama de revientacoches le ha acompañado tanto en el IRC como en su última etapa con Mini.

Thierry Neuville

Si Citroën es la cruz, M-Sport y sobre todo, Ostberg y Neuville son la cara. El belga terminó en Finlandia recibiendo halagos de prácticamente todo el parque de asistencia. Incluso Markku Alén admitió que actualmente Thierry es más apetecible para los equipos que cualquiera de los pilotos finlandeses. El papel de Mads se vio algo empañado por la actuación de su coéquipier, pero al menos tiene una buena noticia tras esa larga mala racha que le ha acompañado esta temporada desde Montecarlo. En resumen, un Rally de Finlandia que se esperaba con ansias y que al final nos dejó bastante fríos.

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