Dani Sordo logra el doblete en Monza por delante de Valentino Rossi

Dani Sordo logra el doblete en Monza por delante de Valentino Rossi
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Fin de semana redondo para Dani Sordo en Monza. El circuito italiano ha visto como el español volvía a lograr la victoria tres años después de la lograda al volante del Citroën C4 WRC. Una victoria que en el caso del de Citroën no va a tener demasiada importancia si la logras, pero en el caso de no conseguirla sí puede suponer un deshonor debido a que el conocimiento del coche por parte de los pilotos de rallyes es mucho mayor al que pueden tener los pilotos de motociclismo o de los provenientes de la resistencia.

Cuando todos esperábamos que Dindo Capello (cinco veces ganador de la prueba) fuera el máximo rival de Dani Sordo, Valentino Rossi volvía a abrir el tarro de las esencias y a demostrar que al volante de un World Rally Car puede dar más de un disgusto. Recordemos que para el italiano, no es la primera vez que se pone en esta tesitura y además de competir en varias ocasiones en el Monza Rally Show (el año pasado ganó el Master y el Rally delante de Rinaldo) ha probado lo que es competir en el Mundial de Rallyes hasta en tres ocasiones, siendo la última el Rally de Gales de 2008 dónde terminó duodécimo con un Ford Focus RS WRC.

Aun así, el piloto oficial de Citroën tiraba de galones y se situaba desde la primera especial en cabeza. La corta etapa del viernes, con tan sólo dos tramos, estuvo marcada por la gran cantidad de agua que había sobre el circuito de Monza. Rossi, que llevaba un año sin montarse en un coche de estas características, notaba la inexperiencia, quejándose de que resbalaba demasiado para su Ford Fiesta RS WRC.

Valentino Rossi

Sordo siguió tirando hasta terminar el primer día de competición con 4,9 segundos de ventaja sobre el segundo puesto, ocupado por el piloto de resistencia, Capello, y con 7,7 segundos sobre Rossi. El cántabro parecía decidido a dejar todo finiquitado desde el sábado y se lanzaba al ataque en la especial de 10 kilómetros denominada Monza 1. La renta ya se iba sobre la barrera psicológica e incluso saltaba la sorpresa viendo como Rossi era capaz de superar a Capello en la general por un segundo y una décima.

A pesar del frio que no permitía subir el mercurio más allá de los cinco grados, la pista se iba secando poco a poco, dejando unos nada seguros parches en el asfalto del llamado “templo de la velocidad”. Aun así, era un lujo ver como los World Rally Cars afrontaban un año más las diferentes chicanes del circuito como si de un Fórmula 1 más se trataran, o lo que era mejor aún, verles salir completamente a fondo de la zona peraltada antigua que todavía resiste el paso del tiempo.

La mayor sorpresa del día saltaba cuando Rossi era capaz de marcar el scratch en la primera pasada por el tramo más largo de la prueba, el de Grand Prix de 32,5 kilómetros. Sordo veía como unos pequeños trozos de otro coche participante en mitad de la pista y la penalización de cinco segundos recibida tras tocar un cono con su Citroën DS3 WRC, dejaba su cómodo liderato en una exigua ventaja de 3,2 segundos sobre Rossi y de sólo 2 con respecto a Capello.

Dindo Capello

A partir de ese momento la batalla más interesante era la mantenida entre Rossi y Capello, mientras Dani recuperaba el ritmo y la ventaja que rondaba los seis segundos, tras asestar un contundente golpe en los 32 kilómetros de la segunda pasada por la especial larga. Sin embargo, calar el motor en “Curva Sud 2” y el scratch de Rossi permitían al nueve veces Campeón del Mundo de Motociclismo terminar el día a sólo 5,9 segundos de Sordo, recuperando la segunda plaza de la clasificación.

El de Puente San Miguel se tomó en serio la etapa del domingo y endosó 5 segundos a un Valentino Rossi, que nada pudo hacer más que marcar el mejor tiempo en el primer recorrido del domingo. Capello tampoco tuvo en ningún momento la prueba en su mano y tuvo que conformarse con el cajón. En cuanto a los S2000, Luca Rosetti se imponía claramente al Peugeot 207 S2000 pilotado por Craig Breen. Alex Caffi ganaba entre los clásicos al volante de su Porsche 911 y por delante del Lancia 037 de Luca Pedersoli.

El Master Show se desarrollaba con total normalidad, con la victoria de Luca Rossetti sobre Craig Breen en la final de los S2000 y con la esperada final entre Sordo y Rossi. Tan sólo la tranquilidad era alterada por un accidente de uno de los Porsche clásicos, teniendo que entrar las asistencias para atender a los ocupantes. Sordo no daría opción al transalpino en la final del Master Show y tras vencer con casi cinco segundos de ventaja, hacía su propia versión de la celebración de Sebastian Vettel sobre el asfalto de Monza. Ahora puede presumir de haber vuelto a dejar su firma en una de las catedrales del automovilismo.

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