20 carreras han hecho falta para que Caterham consigua el que, hoy por hoy, es su mejor resultado histórico en la Fórmula 1. En la jornada de ayer, Vitaly Petrov consiguió una magnífica undécima posición, en parte gracias a lo caótica de la carrera, pero que si miramos más allá podremos ver que no fue fruto de un cúmulo de abandonos por parte de sus rivales. Algo que les otorga aún más mérito. El resultado logrado ayer por el piloto ruso, que podría ser su última carrera en la Fórmula 1, al menos por el momento, significó que por fin, Caterham lograba un resultado que lo colocaba en la décima posición en la clasificación de constructores.
La duodécima posición cosechada por Timo Glock en el Gran Premio de Singapur parecía más que suficiente para que la escudería anglo-rusa lograra por primera vez superar a sus rivales de Caterham. Es más, le iba a servir para abandonar por primera vez en sus tres años de existencia el farolillo rojo que ahora ha quedado en manos de HRT (aunque su incierto futuro podría hacer que de nuevo Marussia ocupara la última plaza en la lista de dorsales la próxima temporada).
Horas después del Gran Premio de Brasil, en Caterham se mostraban encantados con el resultado, al que calificaban de merecido. Lo mismo ocurre con la décima posición, y los diez millones de diferencia en los premios. Aunque Marussia se ha mostrado como una escudería que mejora carrera tras carrera, hubiera sido cruel que Caterham no hubiese acabado por delante. La escudería de Tony Fernandes cada año está un paso más cerca del pelotón de la Fórmula 1 e incluso esta temporada ha tenido clasificaciones en las que se ha metido en la Q2 por méritos propios y no por deméritos del resto de rivales.
Queda por ver de que forma afectará todo esto en el futuro. No sabemos si el Caterham CT01 alargará su vida útil por bondades del diseño o por falta de efectivo, esperemos que por lo primero. De ser así, en 2013 el claro objetivo de Caterham será luchar de una vez por todas por su primer punto. Toro Rosso está más carca que nunca y aunque con respecto al resto de escuderías quizás haya otro pequeño salto, el camino se hace paso a paso.
