Andreas Bakkerud estrena su casillero con Olsbergs MSE tras una gran carrera

Fin de semana de nuevo espectacular el que nos ha dejado la segunda ronda del Mundial de RallyCross. Si Montalegre apuntaba a que sería difícil evitar el duelo entre los dos pilotos del equipo Peugeot y Petter Solberg, aquí la estructura sueca Olsbergs MSE ha rendido a la perfección y el siempre agresivo Andreas Bakkerud conseguía su primera victoria con su nueva formación y además se ha colocado líder del Campeonato.

Durante las mangas del sábado, destacar que dos de los tres Volkswagen Polo mk5 del equipo terminaron con sendos conatos de incendio, que en el caso de Tanner Foust estuvo a punto de suponer algo más que un susto cuando las llamas entraron dentro del habitáculo. Similar suerte corrían el Hyundai i20 de Frode Holte (se retiraba de competición) y el Ford RS200 de Pat Doran, cuyos daños eran más graves que los de los modelos alemanes y el coreano debido también al gran valor histórico que tenía esta unidad reconstruida y puesta a rodar con motivo de la cita británica y la exhibición de vehículos clásicos.

Andreas Bakkerud ya comenzaba a apuntar a que sería uno de los cocos de la prueba. El piloto de Olsbergs MSE terminaba el sábado primero, seguido de un Foust que a pesar de no ganar ninguna de las mangas (y del incendio en su motor), sumaba sólo tres puntos menos que el piloto nórdico. Solberg se quedaba parado en la salida de la primera manga, algo que le hacía perder muchos puntos de cara a su objetivo de esta temporada, ganar el campeonato.

Peor le han vuelto a ir las cosas a los equipos de Liam Doran y al teórico favorito de la categoría, el Team Peugeot-Hansen. Los primeros, a pesar de ganar una de las mangas veían como se quedaban fuera de las semifinales, mientras que al equipo de la firma del león le han vuelto a pasar factura los problemas de motor, quedándose Timur Timerzyanov fuera antes ni tan siquiera de llegar a la tercera manga, y Timmy Hansen, que había conseguido llegar hasta la antesala de las semifinales se debía de retirar antes ni tan siquiera de empezar la carrera aquejado de los mismos problemas que el ruso.

Problemas eléctricos dejaban también fuera a Reinis Nitiss que se había ganado por derecho propio estar en su segunda final consecutiva. Su puesto lo heredaba Tanner Foust que de esta forma sacaba provecho a la primera de sus participaciones en el recién creado Mundial de RallyCross. A pesar de ello, gran carrera final en la cita británica, que ha superado en espectáculo al que vimos en Montalegre durante las semifinales y la respectiva final con creces. Con Andreas Bakkerud, Toomas Heikkinen, Tanner Foust y Petter Solberg como principales favoritos en la parrilla de seis nombres que conformaban la carrera definitiva, la gran sorpresa la daba Robin Larsson, que demostraba una vez más que este nuevo Audi A1 tiene un gran rendimiento en pistas rápidas como Lydden Hill.

La salida comenzaba con muchos toques, en gran parte provocado por la estrechez de la primera curva, una de las principales características de este circuito. Petter Solberg trataba de quitarse rápidamente a Tanner Foust (con muchos problemas mecánicos durante todo el fin de semana) de en medio, pero al tratar de realizar un adelantamiento “apretado” al estadounidense en la zona interior del circuito le tocaba y se iba directamente a la grava, de la que podría salir, pero que le dejaba con la sexta posición como único premio a optar tras su aplastante victoria en Montalegre.

Ericsson se disputaba la punta junto a Andreas Bakkerud y al Volkswagen de Heikkinen, perdiendo el Audi A1 del sueco algo de ritmo ante el empuje de “Baby Blue”. El vikingo, como siempre tan agresivo se tiraba a adelantar al finlandés del equipo Marklund Motorsport tocándolo en la curva lenta y dañando al parecer la rueda trasera izquierda. El humo salido del neumático del Ford Fiesta mk7 de Bakkerud se disipaba al mismo ritmo que sus opciones de ganar su primera prueba como piloto de Olsbergs crecían.

Finalmente, victoria para Andreas, que se convertía en el nuevo líder del Mundial de RallyCross, relegando a su compatriota, Petter Solberg a la segunda plaza. Ericsson y Andrew Jordan (el piloto del BTCC era la estrella invitada en Lydden Hill) completaban un podio sorprendente, mientras que los dos Volkswagen Polo mk5 de Heikkinen y Tanner Foust terminaban por delante de Solberg, que terminaba con el único consuelo de ser el piloto más rápido en pista.

En cuanto a las otras categorías, los Skoda Fabia S1600 siguen marcando la pauta y aquí era Sergej Zagumennv el que repetía victoria, seguido de Linnemann y Navickas. En Touring Cars, posiblemente la categoría más descafeinadas de este nuevo Mundial, el triunfo iba a parar a manos de Daniel Lundh y su Volvo C30, mientras que el estadounidense Mitchell De Jong plantaba cara a todos los escandinavos y a Nelson Piquet Jr. (que debutaba aquí) para llevarse la victoria en la categoría Lites.