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Probamos el Toyota Prius Plug-in Hybrid y tuvimos una experiencia fascinante

Probamos el Toyota Prius Plug-in Hybrid y tuvimos una experiencia fascinante
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El Toyota Prius Plug-in Hybrid actual poco se parece a aquel que apareció en 1997. La evolución ha sido notable, llegando a convertirse en el coche híbrido eléctrico por excelencia con una personalidad que le hace destacar entre el tráfico. Ese diseño, totalmente controvertido, es una de las señas de identidad del Toyota Prius Electric Hybrid desde el primer día. ¿Os imagináis un Toyota Prius sin su extrañeza? No sería un auténtico Toyota Prius.

Hay que reconocer que los pilotos o la cola trasera no son, ni mucho menos, convencionales. Sin embargo, cuando lo tienes delante y puedes mirarlo con detenimiento, puedes adivinar por dónde discurre el aire cuando el coche circula, puedes entender por qué tiene esa vista lateral o esa cola trasera. Es aerodinámica.

Eso de la aerodinámica se nota especialmente en la última versión que se ha comenzado a ofrecer en Europa, en el Toyota Prius Plug-in Hybrid, una variante enchufable que ya se vendía en Estados Unidos y Japón. Nosotros lo hemos disfrutado durante tres días y hemos descubierto algunas cosas muy interesantes.

Un diseño diferente respecto al resto de versiones

Toyota Prius Plug In Prueba 6

Cuando se trata de diseño y de gustos personales, el Toyota Prius Electric Hybrid siempre ha sido un coche que no deja indiferente a nadie. A nosotros, por ejemplo, nos gusta más la trasera del diseño presentado en 2015, con los pilotos en los laterales con forma alargada de arriba abajo. En cambio, el frontal del Toyota Prius Plug-in Hybrid nos enamora, con esos faros delanteros formados por cuatro módulos tridimensionales que le dan una mirada totalmente diferente. Pero no son los únicos cambios.

Con un diseño poco convencional, reconocerás un Toyota Prius Plug-in Hybrid a kilómetros de distancia

De entrada, el Toyota Prius Plug-in Hybrid es más largo y el capó, ligeramente más grande y con formas diferentes. El frontal es completamente nuevo, desde el propio emblema de Toyota hasta la base del parabrisas. Y lo mismo ocurre con la parte trasera, que modifica su aspecto desde la zona donde pivota la tapa del maletero hasta el paragolpes. Sin embargo, los paneles de las puertas o las aletas son los mismos que en otras versiones, al igual que ocurre con el interior, que resulta igual de práctico y cómodo que en cualquier otro Toyota Prius Electric Hybrid.

Toyota Prius Plug In Prueba 8

Eso sí, en el Toyota Prius Plug-in Hybrid, debido a las baterías de mayor tamaño, la capacidad del maletero se queda en 354 litros. A cambio, después de tenerlo esos tres días, podemos subrayar lo bien que se conduce y lo fácil que resulta hacer consumos ridículos.

En circulación urbana es realmente sencillo lograr consumos por debajo de los 2,5 litros de ordenador

Esa es la tónica general cuando conduces un Toyota Prius enchufable, la facilidad para lograr circular siempre en eléctrico incluso con las baterías casi agotadas. Eso, además, permite que siempre se circule con muchísima suavidad y casi en completo silencio, con el ligero sonido del rumor del viento al pasar por la superficie del coche. Un momento en el cual comprendes por qué tiene esas formas y por qué hay tanto silencio incluso a alta velocidad. El trabajo realizado en esa parte está muy logrado.

Mayor presencia de la parte eléctrica en todo momento

Toyota Prius Plug In Prueba 2

Obviamente, también hay novedades bajo su carrocería. De hecho, es ahí donde localizamos más modificaciones respecto al resto de versiones del híbrido eléctrico más representativo del mercado.

El Toyota Prius Plug-in Hybrid tiene un grupo propulsor compuesto por un bloque de gasolina, el mismo 1,8 litros de 98 CV (ciclo Atkinson) que equipa el resto de versiones, pero con una implementación eléctrica diferente. Concretamente, monta dos motores eléctricos (uno en el eje delantero y otro en el trasero) con 71 CV y 31 CV, que asisten al motor de combustión. La potencia final es la misma de siempre, 122 CV, pero durante la marcha se nota más lleno en todo momento y la respuesta es más rápida y contundente.

Toyota Prius Plug In Prueba 7

Como dato curioso, si no te dicen que tiene dos motores eléctricos no te enterarías, porque ni siquiera la instrumentación lo indica.

Recogimos el Toyota Prius Plug-in Hybrid un viernes por la mañana y con cerca de dos tercios de la batería cargados. Salimos de la sede de la marca en Alcobendas y cogimos la M40 rumbo hacía la A6. Rodando por esta última a 120 km/h de marcador, nos dimos cuenta de que el motor de combustión no se había activado en ningún momento.

Toyota Prius Plug In Prueba 3

Según los datos de Toyota, es posible circular a 135 km/h en modo totalmente eléctrico y se tienen 45 kilómetros de autonomía con las baterías al máximo. Una cifra que es totalmente real, pues nosotros llegamos hasta la recta del casino de Torrelodones en eléctrico. Cuando afrontamos la subida de esa recta, fue cuando empezó a funcionar el motor de combustión. Es decir, realizamos unos 36 kilómetros en modo eléctrico con dos tercios de la carga.

Accionando con suavidad el acelerador y evitando brusquedades, la autonomía eléctrica calca los datos oficiales

No fue la única vez que logramos superar los datos oficiales. Para localizar un cargador en Madrid, acudimos a un centro comercial. Estuvimos alrededor de media hora y salimos de allí con el 30 % de las baterías decididos a ver hasta dónde podíamos llegar. En este punto, conviene mencionar que en poco más de 2 horas se recarga al 100 % con los cargadores más potentes —la máxima potencia de carga esde 3,3 kW— y en menos de 4 horas con una toma eléctrica convencional.

Toyota Prius Plug In Prueba 5

Los primeros recorridos fueron por ciudad, siempre en eléctrico y activando el motor de combustión solo cuando hundíamos el pedal a fondo. La sensación general es la misma que con cualquier otro Toyota Prius Electric Hybrid, pero la parte eléctrica está mucho más presente y domina la conducción urbana, con una mejor respuesta que cualquier otro Toyota Prius Electric Hybrid y con mucha más suavidad.

A pesar de que es obligatorio por ley que los eléctricos emitan sonido hasta los 20 km/h, los peatones no siempre hacen caso. Así, corroboramos lo bien que funcionan los frenos y, en caso de que hubiéramos andado despistados, está equipado con detectores de peatones que frenan el coche por su cuenta.

Luego, decidimos salir a carretera e intentar llegar lo más lejos posible. Aquí, igual que en poblado, el motor eléctrico reina en la conducción hasta que las baterías se agotan, permitiendo recorrer muchos kilómetros.

El problema es que no podíamos constatar si realmente se podían alcanzar los 135 km/h en eléctrico que anotan sus especificaciones, puesto que el límite está en 120 km/h. Por tanto, tuvimos que ingeniárnoslas para verificar que, con al menos un 15 % de las baterías, es posible llegar a los 144 km/h “de marcador” solo en eléctrico y mantener la velocidad durante un buen trayecto. Y no es necesario hacer nada especial, simplemente, no hay que pisar a fondo el acelerador porque se activa el motor de gasolina.

El indicador muestra baterías agotadas, pero el coche sigue circulando en eléctrico

Toyota Prius Plug In Prueba 11

Una de las cosas que más nos ha gustado del Toyota Prius Plug-in Hybrid es el funcionamiento del sistema híbrido. Por lo general, cuando un híbrido enchufable se queda sin carga en las baterías, los consumos suben porque el motor de combustión tiene que hacer todo el trabajo. No obstante, en el caso del Toyota Prius Plug-in Hybrid no es así y creemos que es una de sus grandes virtudes. Cuando las baterías se quedan sin carga, funciona como si fuera un híbrido convencional y, siempre que puede, desactiva el motor de combustión.

Las baterías se pueden controlar con dos indicadores: uno de ellos muestra la cantidad de carga en porcentajes y para el otro aparece una silueta de una pila que marca la carga por tercios. Aunque el indicador numérico muestra un 0 % de carga (aparecen dos rayitas horizontales: - -), en el otro siempre hay un tercio y ese tercio nunca se apaga. El sistema lo mantiene en todo momento cargado mediante la frenada regenerativa y el motor de combustión como si fuera un Toyota Prius Electric Hybrid normal.

Nuestra unidad también equipaba el techo con paneles solares, aunque el fin de semana que nos dejaron el coche estuvo muy nublado y su efectividad fue justita. Solo carga la batería principal estando estacionado y la de servicio en circulación.

Ya solo esta última parte hace que esta versión del Toyota Prius Electric Hybrid sea la mejor de todas las que han sacado. Se puede cargar, por ejemplo, mientras compramos para contar con 45 kilómetros de autonomía eléctrica y, cuando se acabe la carga, seguir circulando como si fuera un híbrido convencional. Una experiencia de conducción, hoy en día, fascinante.

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