Todavía queda un halo de esperanza para Fisker Automotive. Según algunas informaciones Henrik Fisker, el hombre que fundó la compañía hace seis años y que fue expulsado de ella hace poco más de dos meses, estaría haciendo numerosos esfuerzos para salvar la empresa de la bancarrota.
Henrik Fisker está hablando con un grupo de inversores que estén dispuestos a darle una segunda oportunidad a la marca. Entre ellos destaca el billonario hongkonés Richard Li, que ya era un inversor de la compañía. El plan de "rescate" que ha diseñado pasa por comprar la deuda millonaria que la empresa tiene contraída con el Departamento de Energía de los Estados Unidos y de esta forma aflojar en buena medida la presión económica sobre Fisker.
Según parece hay más gente interesada en comprar Fisker a un precio de saldo ya que, aunque la compañía acumula una deuda de más de 132 millones de euros, todavía tiene potencial para ganar dinero. Sólo necesita que alguien le meta una inyección económica para que pueda volver a funcionar y a fabricar coches, algo que no hace desde julio del año pasado. Las fábricas, las máquinas, los conocimientos y los diseños siguen ahí y mientras haya gente interesada en comprar su coche aún queda esperanza para Fisker Automotive.
Vía | Automotive News En Motorpasión Futuro | Fisker Karma: ¿se repite la historia del DeLorean?
