Tras desvelar un adelanto en el Salón del Automóvil de París 2024 con un concept car, Citroën desvela ahora la versión de serie de su nuevo C5 Aircross. Esta segunda generación del SUV familiar sigue apostando por el confort y el espacio interior para destacar, pero marca distancias con su predecesor en términos de estilo. Es una apuesta arriesgada ya que del C5 actual se vendieron más de 430.000 unidades desde 2019.
A nivel mecánico, la ruptura con la generación saliente es aún mayor. Además de versiones híbridas e híbridas enchufables PHEV, el nuevo Citroën C5 Aircross cuenta con dos versiones 100% eléctricas.
Citroën C5 Aircross: un SUV mucho más grande y más espartano que antes
El estilo de este nuevo C5 Aircross no tiene nada que ver con el del C5 Aircross actual. Las curvas han sido sustituidas por un diseño más anguloso y tenso. Este SUV familiar se convierte en el cuarto modelo de Citroën (tras el C3, el C3 Aircross y el C4 reestilizado) que adopta la nueva identidad Citroën. Esta se caracteriza por una firma lumínica delantera compuesta por tres elementos: dos barras horizontales superpuestas complementadas por dos cubos que, según los diseñadores, evocan…“cubitos de hielo”.
La zaga es espectacular, conservando los pilotos traseros en forma de aleta del concept car. En combinación con el diseño de la línea de la carrocería, que ahueca los laterales, contribuyen a afinar la silueta del SUV. Sin embargo, no se han conservado los tiradores de las puertas enrasados del prototipo de salón. El C5 Aircross es el primer modelo de Citroën que ofrece llantas de 20 pulgadas, pero sólo en las versiones eléctricas.
El nuevo SUV es también un coche bastante más grande que el actual. El nuevo C5 Aircross es 15 cm más largo, con 4,65 metros, mientras que la distancia entre ejes ha aumentado 5 cm para situarse en 2,78 m. Este crecimiento ha sido posible gracias a la utilización de la plataforma STLA Medium del Grupo Stellantis, la misma que utiliza el Peugeot 3008.
El espacio a bordo es comparable al del actual buque insignia de la marca, el Citroën C5 X. El espacio para las rodillas es 6 cm mayor que en el C5 X, y el espacio para la cabeza ha aumentado 7 cm, aseguran desde la marca. El maletero sigue siendo uno de los más generosos del segmento, con una capacidad de 565 litros.
Citroën asegura querer mantener el elevado confort del coche que tanto gustó a los clientes del modelo actual. Este nuevo C5 Aircross, sin embargo, pierde dos de las principales cualidades de su predecesor: sus tres asientos independientes y deslizantes. En su lugar, Citroën ha optado por una banqueta fija (abatible en 40/20/40).
Para justificarse, desde la marca explican que raras veces se usan las cinco plazas. Además, los raíles de los asientos serían incompatibles con los pasos de ruedas previstos para ruedas de 20 pulgadas. Y por último, los asientos individuales añaden mucho peso. En realidad, es una simple cuestión de reducción de costes. A pesar de todo, mantiene la posibilidad de inclinar el respaldo de los asientos traseros entre 21° y 33°.
Destaca también un salpicadero completamente rediseñado en un estilo depurado, o espartano, según se mire. Incorpora una pantalla táctil central de 13 pulgadas, la más grande jamás instalada en un modelo del Grupo Stellantis, en modo vertical. La interfaz de esta pantalla multimedia centraliza todos los controles y la mayoría de los botones físicos han desaparecido. A pesar de lo que dice Citroën, es un retroceso en términos de ergonomía.
Por otra parte, el nuevo C5 Aircross debería mantenerse como uno de los modelos más cómodos del mercado gracias a sus asientos Advanced Comfort, de serie en todos los acabados. Contará también con suspensión con amortiguadores de topes hidráulicos progresivos.
Cuatro motorizaciones, tres de ellas enchufables
Gracias a la plataforma STLA Medium del Grupo Stellantis, el nuevo C5 Aircross puede proponer junto con las motorizaciones híbridas, versiones eléctricas. La primera de ellas dispondrá de una batería de 73 kWh que promete hasta 520 km de autonomía, alimentando un motor eléctrico de 210 CV que mueve las ruedas delanteras.
Un poco más potente en la versión Long Range (230 CV), la cadena cinemática se alimenta de una batería de 93 kWh de capacidad llevando la autonomía hasta 680 km en ciclo WLTP. Sin embargo, curiosamente la bomba de calor, esencial en invierno para mantener la autonomía, no formará parte del equipamiento de serie.
Para quien no quiera dar el salto al coche eléctrico, Citroën propondrá motorizaciones híbridas. La primera es un bloque gasolina de tres cilindros turbo combinado con un sistema microhíbrido de 48V con una potencia de 145 CV y etiqueta ECO.
El otro híbrido del nuevo C5 Aircross será un PHEV, o híbrido enchufable. Combinará un motor 1.6 turbo de 195 CV con un motor eléctrico de 92 kW (125 CV) integrado en una caja de cambios automática de siete velocidades con 86 km de autonomía eléctrica (ciclo WLTP) gracias a una batería de 21 kWh.
El nuevo Citroën C5 Aircross empezará a comercializarse después del verano, con un precio para el modelo de base de 145 CV con etiqueta ECO que debería rondar los 35.000 euros, un precio similar al modelo actual.
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Imágenes | Citroën
