Hay tres aspectos claves en la conducción eficiente: técnica (de conducción), terreno y temperatura. Para adecuarse a esas condiciones, el Chevrolet Volt podrá alternar entre tres modos de conducción distintos. Lo ha revelado uno de los ingenieros responsables de su desarrollo durante una jornada de pruebas.
El coche podrá elegir entre conducción normal, deportiva y de montaña (entendiendo montaña como ascensión eficiente, no para hacerse tramos). Por su parte, la climatización tendrá dos modos: Eco y Comfort. Así el Volt hace como otros híbridos, como Toyota Prius y Honda CR-Z e Insight.
Un uso adecuado de estas preferencias mejorará el rendimiento del coche. GM advierte que la autonomía eléctrica o a gasolina no será siempre la misma, varía según las condiciones como en cualquier otro coche, para bien y para mal.
Dicho de otra forma: ascenso + baja temperatura + conducción ineficiente = ni de broma hará 64 km “a pilas”. Los coches eléctricos e híbridos también han de obedecer las leyes físicas y químicas que rigen el Mundo, no son una excepción.
El uso excesivo de la calefacción o del aire acondicionado afectarán a su rendimiento, y el conductor tendrá que decidir si sacrifica rendimiento o comodidad. Aún me acuerdo del Honda Insight, en Sevilla en pleno verano, cómo apagaba el A/C en modo Econ en los semáforos. Así no se sobrevive, toca sacrificar eficiencia y permitir que funcione.
En general, cuando se habla en automoción de una autonomía concreta, es bajo unas condiciones promedio razonables. También será posible aumentar la autonomía eléctrica más allá de los 64 km si el terreno es favorable (descendente), como le pasaría a cualquier otro coche de propulsión convencional.
NOTA: Todos estos comentarios son extensibles al Opel Ampera, ya que es el mismo coche, pero remarcado.
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