Dicen que todo lo bueno se acaba, tarde o temprano. Y el corto pero intenso linaje de los Aston Martin V12 Vantage llega a su fin con un broche de oro con esta nueva edición realizada sobre la base del actual Vantage.
Con un V12 5.2 litros biturbo de 700 CV derivado del que equipa el DBS Superleggera y el DB11, el nuevo V12 Vantage es el más logrado de todos. Sólo se van a fabricar 333 unidades. Y obviamente ya están todas vendidas.
Esta será la última vez que Aston Martin instale el V12 en su modelo más pequeño. Y qué modelo. El nuevo V12 Vantage es algo más que un Vantage lleno de potencia. "El motor es el corazón de todos los Aston Martin, y en este más que nunca", nos dicen desde la marca.
La tercera y última iteración del V12 Vantage deja de lado el V8 AMG para el V12 Aston Martin. Es el mismo bloque que equipa el DBS Superleggera, pero en el pequeño de la familia, pierde 25 CV y 147 Nm de par motor. Aquí, el V12 biturbo de 5.2 litros eroga 700 CV y entrega 753 Nm.
Los más puristas se entristecerán al saber que, a diferencia del último V12 Vantage, en esta ocasión no hay disponible un cambio manual. Se trata de la misma caja de cambios automática de ocho velocidades que en el Vantage de serie (un cambio ZF por convertidor de par).
La marca asegura que el cambio ha sido recalibrado para ofrecer unos tiempos de cambio más rápidos y una mayor "interacción con el conductor". Además, la transmisión cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado totalmente mecánico.
En todo caso, podemos estar seguros que no defraudará en términos de prestaciones. Aston anuncia un tiempo de 0 a 100 km/h de 3,5 segundos y una velocidad máxima sería superior a 320 km/h.
Para compensar el peso de los cilindros adicionales, el parachoques, el capó, los pasos de ruedas delanteros y los faldones laterales son ahora de fibra de carbono, mientras que el portón de maletero y el parachoques trasero son de un material compuesto ligero. También hay una nueva batería ligera y un nuevo sistema de escape con salida central en acero inoxidable de 1 mm de espesor, lo que supone un ahorro de 7,2 kg.
La frenada la proporciona un sistema carbocerámico con discos de 410 mm delante y 360 mm detrás. En total, se ahorran 23 kg, lo que no es insignificante cuando se trata de peso no suspendido.
Además, en opción Aston Martin propone llantas de aleación de 21 pulgadas, 8 kg más ligeras en su conjunto. Aun así, a pesar de todo ello el peso en seco del coche es de 1.795 kg. Es potente, pero no es un peso pluma.
Hasta 204 kg de carga aerodinámica, con o sin alerón
Toda la carrocería se ha hecho más ancha para dar cabida a un aumento de 40 milímetros en las vías en pro de una mayor estabilidad. Los amortiguadores adaptativos tienen una nueva puesta a punto y se combinan con nuevas barras estabilizadoras, nuevos silent blocks y muelles más rígidos.
La dureza de los muelles se ha incrementado en un 50%, delante, y en un 40% en el eje trasero, mientras que las barras estabilizadoras aportan un 5% más de firmeza delante y 41% menos detrás. Para mantener el confort, Aston Martin también ha añadido muelles secundarios más blandos en el eje trasero.
La carrocería se ha modificado en gran medida para generar más carga aerodinámica y no solamente para albergar el motor. Estrena un nuevo diseño del parachoques delantero y del splitter, junto con un nuevo alerón y un difusor. Aston Martin afirma que ese imponente alerón puede generar hasta 204 kg de carga aerodinámica a velocidad máxima.
¿El alerón parece un poco fuera de lugar con respecto a la línea del Vantage? No pasa nada, Aston Martin ofrece la opción de eliminar el apéndice de la discordia. A cambio, el fondo plano y el difusor trasero serán retocados para ofrecer la misma carga aerodinámica.
A bordo, no hay cambios significativos. El habitáculo es el mismo que en el Vantage con V8. El logotipo V12 recuerda a su conductor, por si no oye el V12, que no está en un Vantage al uso. En el catálogo de opciones se incluyen nuevos asientos baquets en fibra de carbono que permiten reducir el peso del coche en 7,3 kg. Si no es por el ahorro de peso, irrelevante en este coche, valen la pena por su diseño.
Aston Martin sólo fabricará 333 ejemplares, y todos ellos están ya reservados. Las primeras entregas se harán a partir del verano de 2022. El propio jefe de Aston Martin, Tobias Moers, asegura que será la última vez que la marca instale el V12 biturbo en una carrocería Vantage. Los mitos se van apagando poco a poco.
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