Aston Martin le da una vuelta de tuerca más a su coche SUV, un modelo que mejoró mucho tras la última puesta al día de chasis y suspensiones, y que ahora con la llegada de este Aston Martin DBX S alcanza los 727 CV sin recurrir a ningún tipo de hibridación. Te contamos todo sobre él.
Más potencia, menos peso y un diseño más enérgico. Esos son los tres principales atributos del nuevo Aston Martin DBX S, una nueva variante del DBX707 que promete hacer las delicias de los amantes de los coches de la firma de Gaydon.
Un DBX especial
La S de su apellido se utiliza para designar a una versión especial, de altas prestaciones, como lo fue en su momento el Vanquish S.
Adrian Hallmark, CEO de Aston Martin, ha declarado: "Durante los últimos dos años, Aston Martin ha presentado una gama principal de vehículos deportivos de última generación, así como un nuevo DBX; todos ellos incorporan un nuevo sistema de infoentretenimiento completamente personalizado diseñado internamente. La marca continúa centrando su atención en las máximas prestaciones, el diseño de ultralujo y la innovación, ampliando la gama de productos para cada modelo principal. La presentación del DBX S no solo reafirma nuestro compromiso de producir los vehículos más fascinantes, gratificantes y bellos, sino que también envía una poderosa declaración de intenciones sobre nuestras ambiciones, no solo para el DBX, sino para la marca Aston Martin".
Bajo su musculoso capó, el DBX S esconde una versión más capaz del motor 4.0 Twin-Turbo, que ahora tiene un mayor diámetro del turbo y algunos ajustes internos para que la potencia se incremente 20 CV hasta alcanzar así los 727 CV.
Se posiciona por tanto como uno de los SUV más potentes del mundo, y lo hace sin recurrir como otros a la electrificación mediante sistemas híbridos.
Sus prestaciones nos dejan con la boca abierta: 0 a 100 km/h en solo 3,3 s y una reducción en el tiempo de aceleración de 0 a 200 km/h de 0,3 s. La velocidad máxima permanece en 310 km/h. Suficiente.
La dirección del DBX S es un 4% más rápida, lo que mejora notablemente la agilidad, haciendo que el coche parezca aún más deportivo y reactivo. Hay que tener en cuenta que el DBX707 ya tuvo una significativa mejora en este sentido con la última actualización del año 2024.
El radio de giro se reduce en casi medio metro hasta los 12 metros exactos, lo cual le da agilidad a la hora de movernos con él por ciudad.
Diseño específico y peso ajustado
Más allá de estas mejoras a nivel mecánico, el DBX S se diferencia a simple vista por una serie de detalles que lo hacen especial. Por ejemplo, las salidas de escape son diferentes y van dispuestas en el paragolpes posterior en forma diagonal. Se pueden pedir en negro mate o en acabado brillante.
La insignia "S" en los pasos de rueda delanteros, al igual que las icónicas alas de Aston Martin, se fabrican en metal macizo y vidrio esmaltado, con la "S" rellenada en rojo, como aparecía en modelos anteriores, como el V12 Vantage S y el Rapide S. A continuación, la zona de alrededor de la insignia es cromada, con un acabado brillante u oscuro, a juego con el color de las alas elegido por el cliente.
El nuevo DBX S se reconoce por la parrilla Vaned completamente negra, aunque en opción está la parrilla ligera de policarbonato con diseño de panal de abejas, al estilo del DBS 770 Ultimate.
Hay nuevos estribos laterales que mejoran la aerodinámica, se pueden pedir los espejos retrovisores en fibra de carbono, se ha modificado completamente el perfil del parachoques trasero y del difusor y, junto con los estribos laterales y el alerón, que se puede encargar en carbono para reducir la masa total del vehículo otros 7 kg.
La caja de cambios del DBX S se ha modificado ya que los puntos de cambio al subir marchas se han ajustado para reflejar el rango de revoluciones ampliado del vehículo; mientras que las reducciones de marcha en los modos Sport y Sport+, cuando el coche está en modo automático, son aún más agresivas.
También se han llevado a cabo cambios para mejorar selectivamente el peso de este coche en puntos clave para que el rendimiento dinámico sea óptimo. Por ejemplo la adopción de un techo de fibra de carbono de forma opcional, responde a esta necesidad.
Este techo de carbono es la pieza de este material más grande jamás montada en un Aston Martin, ya que mide casi 3 metros cuadrados.
Con él se eliminan las barras del techo y se ahorran 18 kilos, además de bajar el centro de gravedad del coche.
Otra novedad que atiende a la reducción de pesos son las llantas de magnesio, también opcionales. Son un 75% más ligeras que las llantas convencionales de acero, un 50% más ligeras que las de titanio y más ligeras que las de aluminio.
Si se opta por estas llantas en 23" estaremos ahorrando 19 kilos de masas no suspendidas, y eso ya sabemos que se traduce en una mejora significativa de la dinámica del coche.
Una opción muy a tener en cuenta
Hablando hace unos meses en una mesa redonda con periodistas con Adrian Hallmark, CEO de Aston Martin, me sorprendió escuchar que muchos de sus clientes norteamericanos principalmente, no sabían que Aston Martin fabricaba un SUV.
Es cierto que el primer DBX no iba precisamente bien dinámicamente, pero todo cambió con la puesta al día del pasado año. Ahora, la llegada de este Aston Martin DBX S de 727 CV, supone un paso adelante y le sitúa como uno de los pocos SUV de ultra lujo y muy altas prestaciones que supera los 700 CV sin electrificar, algo que muchos seguro tienen en cuenta a la hora de decantarse por un modelo o por otro en este selecto segmento.
