¿Quieres ser la sensación de la próxima concentración de coche a la que vayas a acudir? El sistema es muy fácil. Pídele a DaimlerChrysler el Dodge Challenger Concept como han hecho los chicos de Edmunds y tendrás todo el trabajo hecho. Solo hay que ver el vídeo y las imágenes, parecía que no había más coches allí.
Ahora hablando en serio, y dejando las tonterías aparte, en Inside Line han publicado una revisión del prototipo de Dogde al estilo de la que ya vimos con el Chevrolet Camaro Concept, pero con la diferencia de en lugar de hacerla en un circuito cerrado al público, lo han hecho por carreteras abiertas y se han llevado el coche a una concentración de clásicos.
Del vídeo, me quedo con una frase: “This show-car is set up more for impressing than for driving”. Algo así como que está concebido para impresionar antes que para conducirlo. Una apreciación totalmente contraria a lo que vimos en la revisión del Camaro. De cara al futuro, dudo mucho que eso tenga algo que ver, ya que ambos están todavía en fase de prototipo y aún no hay noticias verídicas de su salida al mercado, pero de momento, el Camaro ya le ha ganado un puntito al Challenger.
El motivo principal por el que dicen eso es por sus enormes ruedas. El Challenger calza unas 255/45R20 delante y unas 275/40R21 en el tren trasero. Un perfil demasiado bajo para ser cómodo y para un tipo de coche que no destaca precisamente por tener unas suspensiones agradables al tacto.
Por todo lo demás, lo esperable. Un motor suficiente para llevarlo de 0 a 100 km/h en apenas 4,5 segundos. Recordar que lo propulsa un motor Hemi 6.1 de 475 CV. Y una caja de cambios manual de seis velocidades procedente del Dodge Viper que se hace cómoda al conducir, incluso con el pomo de cambios en forma de empuñadura de pistola, al más puro estilo de los Challenger clásicos.
Por cierto, os recomiendo perder 5 minutos viendo el vídeo y escuchando como suenan esos mufflers Flowmaster cuando le dan un par de acelerones. Música para los oidos.
Ya tengo ganas de leer alguna buena revisión del 2007 Shelby Mustang GT500 y escuchar esos 500 CV bramando por los escapes…
Vía | Inside Line
