Especial mantenimiento: Admisión, escape y sistemas anticontaminación (parte 2)

Especial mantenimiento: Admisión, escape y sistemas anticontaminación (parte 2)
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Para acabar este especial, pasaremos de forma bastante superficial por los sistemas de escape y descontaminación. Y digo superficial porque en los coches actuales estos sistemas apenas cuentan en el mantenimiento rutinario más allá de la regeneración de los filtros de partículas diesel o la comprobación de la composición de los gases de escape para determinar posibles problemas en el motor.

El escape no deja de ser el tubo por el que el motor expulsa los gases quemados, por lo que no suelen ser muchas las averías que se producen, como mucho con el paso del tiempo pueden perforarse como consecuencia de la corrosión. Sin embargo, los sistemas adicionales como silenciosos, catalizadores o filtros de partículas que se intercalan a lo largo del tubo pueden sufrir averías.

La única manera de detectar estas averías, ya que a simple vista puede no verse nada, es utilizando una máquina que analiza los gases de escape. Una composición anómala puede estar indicándonos que el motor o los sistemas de descontaminación como la EGR, el catalizador o el filtro de partículas están funcionando mal.

Filtro de partículas esquemático

También puede significar que las sondas lambda que actualmente llevan prácticamente todos los coches para regular la combustión están dando valores extraños y que necesitan ser sustituidas. El diagnóstico del sistema de escape debería hacerlo un mecánico profesional, tanto por medios como por experiencia.

Los catalizadores son una pieza de nuestro coche que no nos gustaría romper, porque debido a la cantidad de metales preciosos que llevan en su interior cuestan un ojo de la cara, pero no necesitan de un mantenimiento especial. Aunque suelen ir bien protegidos, a veces un golpe en los bajos del coche puede causar la rotura del panel de cerámica que se aloja en su interior.

Fíltro de partículas diesel

Filtros de partículas diesel

Los filtros de partículas son un añadido indispensable en los escapes de los vehículos diesel. Estos filtros atrapan las partículas en suspensión que generan los motores diesel y dejan pasar el resto de gases de escape. Con el tiempo las partículas acaban atorando el filtro, por lo que cada cierta cantidad de kilómetros, que suele venir en el manual del coche, hay que efectuar una regeneración del filtro de partículas. Os vamos a detallar en que suele consistir la misma.

Esta regeneración suele realizarla el coche automáticamente cuando detecta una diferencia de presión en los gases de escape entre el tramo anterior y posterior al filtro. Para regenerar el filtro de partículas, cuando el coche cree que está rodando por carretera a un régimen más o menos estable inicia un proceso por el que inyectando más combustible eleva la temperatura del filtro de partículas. Este aumento de temperatura provoca que las partículas se quemen y se suelten del filtro.

Por ello, aún cuando hagamos siempre trayectos cortos urbanos, deberíamos dar un paseo de varios kilómetros a régimen constante de vez en cuando. Algunos motores además de utilizar el incremento de temperaturan utilizan aditivos que añadidos al combustible disminuyen la temperatura necesaria para que los depósitos de partículas en el filtro se deshagan.

Válvula EGR

Los coches con estos motores suelen requerir como mantenimiento el rellenado del depósito donde se alojan esos aditivos cada cierta cantidad de kilómetros, que dependen del fabricante pero oscilan entre los 70.000 y los 120.000 km. En algunos fabricantes, los filtros de partículas deben sustituirse cada cierta cantidad de kilómetros, pues aunque se regeneran, al final se acaban atascando.

Las cifras en kilómetros que se manejan para sustituir los filtros de partículas varían dependiendo de fabricante, pero oscilan entre los 150.000 y los 200.000 km normalmente. Vuelvo a remarcar que es en ciertos fabricantes, en otros no se cambian durante toda la vida del vehículo a no ser que haya problemas de taponamientos.

Esquema funcionamiento EGR

Sistemas de recirculación de gases (EGR)

Los coches actuales, tanto gasolina como diesel suelen llevar sistemas de recirculación de los gases de escape. Estos dispositivos, también denominados EGR desvían en condiciones de baja exigencia al motor parte de los gases de escape a la admisión, mezclándolos con aire fresco para volverlos a quemar y obtener una combustión más completa. Esta combustión más completa consigue que la proporción de gases nocivos en que salen por el escape baje.

Las nuevas EGR que van refrigeradas y controladas electrónicamente son actualmente bastante eficaces, pero bien es cierto que las primeras que se montaron entraban a destiempo o desviaban demasiada cantidad de gases quemados disminuyendo las prestaciones del coche puntualmente, por lo que cierta gente optaba por anular la válvula o bloquear los tubos para evitar su funcionamiento.

El mantenimiento de estos sistemas de recirculación no se incluye entre los que se realizan en las revisiones normales, pero si es cierto que la carbonilla se puede almacenar en los conductos de la EGR y acabar taponando los tubos o la propia válvula de la EGR. Estos conductos requieren ser limpiados cuando se atascan, pero requieren de otro mantenimiento habitual.

Y hasta aquí nuestro especial sobre admisión, escape y sistemas de anticontaminación, esperamos que os haya gustado y también que comentéis, corrijáis o nos aportéis vuestras experiencias y conocimientos para que todos aprendamos cosas nuevas.

Fotografías | Flickr (I, II, III, IV, V) En Motorpasión | Especial mantenimiento del coche

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