En los cuarteles generales de los miembros de la ACEA están tocando zafarrancho de combate. En septiembre de 2012 se han vendido 1.099.264 unidades, una caída del 10,8% respecto a septiembre de 2011, el peor resultado desde 1993. En el acumulado anual, el mercado europeo ha caído un 7,6%, 9.368.327 unidades se han matriculado.
¡Pero no todas se han vendido! Las automatriculaciones han hecho que el problema no haya ido a más. De los cinco grandes mercados europeos, solo resiste Reino Unido, pero cae Alemania (-10,9%), Francia (-17,9%), Italia (-25,7%) y liderando el furgón de cola, España (-36,8%). El caso español ya lo analizamos a fondo.
Pero sin duda la caída de Alemania lastra a los demás (UE 27, Suiza, Noruega e Islandia). La ACEA actualiza sus previsiones, el mercado no va a caer en 2012 un 7%, sino un 8-10%, lo cual acelera los problemas para los grandes fabricantes europeos, y hay casos especialmente dramáticos:
- Renault: -29%
- Fiat: -19%
- General Motors (Opel y Chevrolet): -16%
- Ford: -15%
- Peugeot: -8,6%
- Volkswagen (y sus marcas): -8,4%
- Daimler (Mercedes-Benz y smart): -6,6%
Que caigan en barrena los mercados PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España) no sorprende a nadie, son países rescatados de facto o en su totalidad, con las economías en clara recesión, y donde las ventas de coches son solo un problema más de todos los que tienen.
Otra cosa es el caso de la primera economía de Europa, que como la francesa, lo está pasando muy mal. En Europa sobra capacidad de producción para la demanda que hay, lo que significa pérdidas millonarias para los fabricantes. El fenómeno de las automatriculaciones empeora todo (y no es una novedad), ¿por qué?
Síntomas de alerta por todas partes
Porque significa que los concesionarios compran y matriculan coches que no tienen un comprador a la vista, lo que supone bajar la rentabilidad. Al cliente le beneficia por tener un precio menor y promociones más agresivas, pero no es una práctica saludable si se prolonga en el tiempo. En España ya pasó hace unos años.
Podemos hablar, tranquilamente, de que el mercado europeo está en recesión, y que ya los grandes países no pueden ocultar los desplomes de los países pequeños o con los problemas más gordos. No es ninguna buena noticia, especialmente para un país productor (y fuertemente exportador) como el nuestro.
Más del 80% de los coches que se fabrican en España son para Europa. Si la demanda de Europa sigue cayendo, eso se traducirá inevitablemente en EREs, despidos y por efecto dominó afectará a los proveedores y a las empresas que dependen de ese tejido industrial, una parte importantísima de nuestro PIB.
Fuente | Automotive News, ACEA
En Motorpasión | Europa es un territorio en crisis para los fabricantes de coches
