El Audi A4, una de las berlinas alemanas por excelencia, con esa seriedad y aplomo características, se convierte en otra cosa (no sabemos si mejor o peor) después de pasar por las manos de ABT.
Por delante, un nuevo faldón con una solución al menos un tanto curiosa para integrar la rejilla de nido de abeja, los antiniebla y las entradas de aire. Por detrás, un pequeño alerón y cuatro escapes. Y en los laterales, llantas de hasta 20 pulgadas con frenos deportivos, y unas branquias que todavía no me queda claro si están en la carrocería o son simples pegatinas.
Para los motores también hay kits de potencia. El 1.8 TFSI pasa de 160 a 200 cv, o incluso a 240 con otro kit adicional. El 2.0 TDI de 143 sube hasta 170 o 200 cv, el 2.7 V6 TDI de 190 a 230, y el V6 3.0 TDI de 240 a 270 (relativamente poca subida para un TDI viendo las de los motores gasolina).
Vía | autoblog.it
