Imagina no solo vivir en una gigantesca mansión con piscinas varias, canchas de tenis o helipuerto, sino que en su interior te montas un auténtico museo del automóvil, con todo tipo de joyas clásicas y míticos superdeportivos.
Pues el mayor general William Lyon no tenía que imaginarlo: esta es su casa y la disfrutó hasta que falleció hace ya cinco años. Esta ostentosa residencia ahora se vende por más de 120 millones de dólares y podría batir récord de precio.
Con gasolinera y taller incorporado
La llamada Finca Lyon se ubica en la exclusiva comunidad Coto de Caza en el condado de Orange (California). Allí todo son casas caras o carísimas: para que te hagas una idea, los ingresos medios por hogar superan los 130.000 dólares.
Fue construida en los años 80, convirtiéndose en el hogar de William Lyon, ex comandante de la Reserva de la Fuerza Aérea del ejército estadounidense. Pero sobre todo fue un magnate inmobiliario, dueño de William Lyon Homes, una de las principales constructoras de viviendas del oeste de EE.UU.
Lyon falleció a los 97 años en 2020 y su esposa, Willa Dean Lyon, lo hizo el año pasado. Así, la familia ha decidido poner a la venta su enclave millonario. "Sin mis padres, no es el mismo lugar", lamenta a Wall Street Journal su hijo, Bill Lyon.
Un museo de joyas clásicas dentro de casa. La Finca Lyon está en un terreno de unas 55 hectáreas. La residencia principal es una ostentosa mansión estilo georgiano de casi 2.000 m². Pero además incluye tres casas de invitados, un enorme establo con circuito de equitación, pistas de tenis, varias piscinas (climatizadas o al aire libre), zona de saunas y un helipuerto. No falta un gigantesco jardín, claro.
Pero la joya de la corona de esta millonaria dependencia es su museo de coches. Sí, no un garaje: un verdadero museo. Se ubica en una de las edificaciones de la finca y se extiende nada menos que 2.200 m². Tiene hasta una plataforma giratoria donde descansa uno de esos modelos.
70 coches y mecánico a tiempo completo. La colección del mayor Lyon llegó a tener más de 100 coches, pero no todos los guardó en su finca. Se indica que tiene capacidad para unos 70 coches, aunque ha llegado a albergar cerca de 80 unidades según detalla Wall Street Journal. El más preciado es un Duesenberg Model J de 1929: se lo regaló su esposa cuando cumplió 60 años.
En este museo de las maravillas podemos ver sobre todo clásicos de entre los años 30 y 50, pero también superdeportivos como un Ferrari Testarossa o varios Porsche 911 de primera generación, entre otros. Por si no fuera suficiente dispone de gasolinera propia, un taller y lavadero. De hecho Lyon tenía hasta un mecánico a tiempo completo, que se encargaba de tenerlos a punto a todos los niveles.
En el anuncio no se indica que la colección de coches se incluye con la venta. Seguramente no sea así: este extenso conjunto, por sí mismo, cuesta millones. Por ponerlo en contexto, solo el Duesenberg Model J es un coche de precio sideral: uno de estos ejemplares se ha vendido este año por más de 2,0 millones de dólares.
La mansión y todo el terreno se ofrece por 125 millones de dólares, unos 109 millones de euros al cambio, y se señala que puede batir el récord de precio alcanzado por una vivienda en el condado de Orange.
Imágenes | James Edition
