El martes fue un día importante en McLaren, ya que el fabricante británico de superdeportivos ya ha comenzado a fabricar la segunda generación de su modelo de acceso, el nuevo McLaren 720S que supone el adiós definitivo a la saga que marcó el resurgir de la marca con los 12C, 650S y 675LT.
Parece que fue ayer cuando fuimos de los primeros en probar el, por aquel entonces, novedoso McLaren MP4-12C al que después simplificarían la nomenclatura. Pero la realidad es que el regreso de McLaren a la producción de coches de calle, ha sido un éxito absoluto. Y lo que les queda.
El renacer de McLaren
De esa primera saga de superdeportivos conocidos con el código interno P11 se han vendido 7.000 unidades, lo cual se dice pronto. Primero llegó el 12C en el año 2011, al que siguió al año siguiente el 12C Spider. Las versiones de carreras GT3 comenzaron a ganar carreras el mismo año en que debutaron en competición en 2012.
En 2014 y tomando inspiración en el P1, McLaren presentó en el Salón de Ginebra los 650S y 650S Spider, a los que siguieron sus versiones de competición 650S GT3.
Homenaje a los F1 LongTail
Solo un año más tarde, y también en el Salón de Ginebra, se presentó el 675LT un coche que rendía tributo al F1 GTR ‘Longtail’ de los años 90. El 675LT Spider fue la última evolución de este modelo cuya producción estaba limitada a 675 unidades.
La llegada del nuevo McLaren 720S, el primer modelo de la familia de superdeportivos conocidos con el código interno P14 no ha hecho más que empezar y seguro que en los próximos años conocemos nuevas versiones derivadas de este que hoy ha comenzado a fabricarse.
