La Policía Local de Málaga ha identificado a una conductora que circuló en dirección contraria y posteriormente más de un kilómetro por las vías del metro de la ciudad triplicando la tasa máxima de alcoholemia permitida.
El inverosímil e imprudente episodio ocurrió sobre las 21:40 horas del pasado sábado 31 de octubre y fue grabado en vídeo por las cámaras del metro de Málaga, y ahora ha sido el propio cuerpo policial local quien lo ha difundido a través de su canal de YouTube.
El vehículo en cuestión, un Peugeot 407 en el que viajaban dos ocupantes, primero circuló en sentido contrario por bulevar Louis Pasteur y la rotonda de avenida Jenofonte.
Allí accedió a las vías del metro para circular por ellas más de un kilómetro, atravesando la parada del metro del Hospital Clínico Virgen de la Victoria hasta llegar a la parada de Universidad.
Tras cruzar varias intersecciones con vías de tráfico rodado y peatonales sin reducir la velocidad ni atender a las medidas de seguridad vial, ignorando incluso los semáforos en rojo del metro, finalmente las ruedas del coche impactaron contra los raíles del tren y quedaron "reventadas justo antes del túnel de la avenida Bulevar Louis Pasteur, interrumpiendo el servicio de metro durante unas dos horas", explica la Policía.
En las imágenes mostradas, el coche parece quedar colgando sobre los raíles al llegar a un tramo que no está adoquinado, llegando incluso a saltar chispas durante los metros que se desplaza con la rueda rozando contra el raíl.
Tres ruedas reventadas y triplicando la tasa de alcohol permitida
Una vez el coche quedó inmóvil, la triste protagonista de la historia se bajó del coche y, a tenor de los gestos que hizo a los vigilantes de seguridad de Metro Málaga, parecía incluso pedir ayuda para sacar de ahí el coche averiado. Dichos vigilantes de seguridad fueron quienes requirieron la presencia de agentes de la Policía Local de Málaga.
Al tener el coche tres neumáticos destrozados, se necesitó la asistencia de una grúa municipal para poder retirarlo, tras lo que fue trasladado al depósito municipal de vehículos a disposición de su propietaria, que fue informada de los motivos de la inmovilización, así como de que no podría conducir vehículo a motor mientras no desparecieran los motivos que la originaron.
Los agentes de la Policía Local de Málaga identificaron a la conductora, residente de Málaga y de 25 años de edad, y se le acusa de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas e introducirse con su coche por las vías del metro y circular más de un kilómetro.
Tras se trasladada a las dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga con el fin de someterla a la pertinente prueba de alcoholemia, la conductora arrojó un resultado positivo de 0,84 y 0,85 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en primera y segunda prueba, respectivamente.
Según establece la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, el límite legal de alcohol a nivel general es de 0,25 mg/litro espirado, que se reduce a 0,15 mg/l para profesionales y noveles.
Así, los conductores que presenten valores de alcohol superiores a 0,50 mg/litro de aire espirado, como los vistos, se exponen a sanciones de 1.000 euros y la detracción de seis puntos del carnet de conducir. Además, el capítulo IV del Código Penal establece prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años en los casos en los que las tasas rebasen los 0,60 mg/l en aire.
Por otra parte, los policías locales contactaron con el puesto de control de Metro Málaga para comunicarle que, a falta de un informe más exhaustivo de la empresa de mantenimiento, los daños fueron, en principio, de carácter leve y consistentes en roces en las vías.
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