Álvaro Ruiz
Hay una pieza a la que no solemos dar mucha importancia, pero es clave: los eyectores de lavaparabrisas. Por inercia, cuando vemos que la luna delantera está sucia, tiramos de la palanca de los limpias para limpiarla; de esa forma, echamos líquido lavaparabrisas en la luna y ponemos en marcha los limpias.
El líquido lavaparabrisas está en un depósito y al accionar la palanca de los limpias, una bomba lo lleva hasta los eyectores (también se llaman boquillas de lavado), que suelen estar en el capó, para rociarlo a presión sobre la luna delantera.
Es aplicable a la luna trasera y a los lavafaros
El sistema que echa líquido lavaparabrisas a presión en la luna delantero es un mecanismo bastante sencillo y no suele averiarse, pero, como cualquier elemento mecánico, puede fallar, y cuando falla es un fastidio porque no hay forma de limpiar el cristal sin bajarse del coche.
Las averías en este sistema pueden deberse a varias cosas, como una rotura de la bomba de agua, pero lo más común es que los eyectores se taponen, por suciedad o por exceso de cal en el agua lavaparabrisas. A veces no se taponan del todo y simplemente sale poco líquido o el chorro sale torcido.
Para evitarlo, hay que utilizar líquido lavaparabrisas y no agua del grifo. Si no lo has hecho y los eyectores de tu coche no pasan por su mejor momento, puedes intentar solucionarlo de una forma barata y extremadamente sencilla.
Solo necesitas un alfiler, a ser posible lo suficientemente fino como para que entre en los orificios de salida de los eyectores. También vale una aguja o incluso un clip. Lo que tienes que hacer es introducirlo en las boquillas de los eyectores, simplemente un poco y sin mucha fuerza, para intentar limpiar el tapón de cal o de suciedad.
Cuando lo hayas hecho, prueba a accionar el sistema. Probablemente, el agua vuelva a salir con fuerza, aunque es posible que no lo haga en la dirección correcta y, por lo tanto, no sirva para limpiar bien la luna. Si es así, vuelve a introducir el alfiler en los eyectores para ajustarlos moviéndolos ligeramente, simplemente unos grados en la dirección que desees que salga el chorro. Una vez hecho, prueba otra vez (es posible que tengas que repetir varias veces este proceso hasta que orientes el chorro perfectamente).
Si el chorro sigue sin salir o continúa saliendo con poca presión, puede que el problema sea otro. Hay veces que simplemente se desconectan los tubos que conducen el agua desde el depósito hasta los eyectores: comprueba bien el circuito y si hay alguno desconectado, ponlo bien.
Otra posibilidad es que el fusible de este sistema se haya roto, aunque también existe la opción de que la bomba del líquido lavaparabrisas se rompa, aunque es poco probable: la mayoría de las veces, con el alfiler lo solucionarás y es algo que también puedes hacer en los coches que tienen los eyectores incorporados en los brazos de los limpias, en lugar de en el capó. Por supuesto, también es aplicable al limpia trasero y a los lavafaros.
Si tienes claro que es un problema de la boquilla y el alfiler no es suficiente, cambia directamente la boquilla. Es una tarea que se hace en cinco minutos y los eyectores de recambio cuestan poco dinero, alrededor de 10 euros.
Imágenes | Michelin y Carglass
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