Aparcas tu coche delante de casa. Al día siguiente por la tarde vas a por él y lo que menos te imaginas es encontrarte tu coche nuevo medio derretido. No es que lo hayan rayado o vandalizado. No, los elementos de plástico se han derretido y a la pintura le salieron burbujas. ¿Cómo es eso posible en un coche que tiene menos de un año?
Es justamente lo que le sucedió a Elena Goldberg, una joven universitaria de Atlanta, Georgia, con su Honda Civic de 2022. Al volver de la universidad, suele aparcar su coche delante de casa, como siempre.
Todo bien, hasta que un día se dio cuenta que a la pintura le salían burbujas y partes del coche, como la carcasa de los retrovisores y otros elementos de plástico del coche, se habían deformado, como si alguien se hubiese dejado un coche de plástico en un horno.
Y tampoco es que sea por haberlo dejado bajo un sol abrasador. Aunque estén en el sureño estado de Georgia, a finales de diciembre la temperatura es de 10 ºC. Estamos lejos de los más de 45 ºC del Valle de la Muerte en los que casi que se puede freír un huevo en el asfalto.
A priori, podría ser una unidad aislada y defectuosa del coche. Lo que se llama un coche del lunes por la mañana, como si los operarios que lo fabricaron no estuvieran despiertos del todo y el coche sale mal hecho.
Pero no es el caso. Llevó su coche al concesionario local de la marca para ver qué podían hacer. Allí se le explicó que lo más probable es que el sol se había reflejado en una ventana de la casa y había actuado como una lupa, derritiendo algunas de las superficies de plástico más débiles.
Con apenas un año, el coche aún está en garantía, pero mala suerte, Honda no se hace cargo de los daños ambientales de este tipo. Vamos, que para el concesionario la culpa es del sol y no de Honda.
Honda no se hace cargo de las desperfectos
La cadena de televisión local, que se hizo eco del "Honda que se derrite" compartió las preocupaciones de los Goldberg con Honda. Un portavoz de la marca les confirmó que, aunque raro, ese tipo de daños no están cubiertos por su garantía.
"Es un hecho establecido desde hace tiempo que la luz solar concentrada puede calentar las superficies y causar daños, dependiendo de la intensidad y el tiempo de exposición. Este tipo de daños no es exclusivo de los automóviles, ni de Honda en particular. En resumen, en las circunstancias adecuadas, aunque es poco frecuente, la luz solar reflejada puede causar daños, y las garantías limitadas de Honda no cubren los daños..." explicó Chris Naughton, de Relaciones Públicas de Honda y Acura.
Es algo muy raro y que muchos hemos descubierto en 2013 cuando la londinense torre del 20 Fenchurch Street, apodada Walkie-Talkie por su forma, derritió en tan sólo dos horas los elementos de plásticos de un Jaguar XJ aparcado en frente.
En este caso, el sol bajo del invierno, el ángulo de los ventanales de su casa con respecto al sol y al coche han hecho derretir los elementos de plástico del coche. Con un sol más alto en verano, y por tanto con otro ángulo, quizá no le hubiese pasado.
Que un fabricante no se haga cargo de los desperfectos ocasionados por el clima es hasta entendible. Nadie le pediría explicaciones a una marca porque su coche está aboyado tras una granizada o lluvias torrenciales. En todo caso sería asunto de la aseguradora del coche.
De momento, los Goldberg no aceptan un no por respuesta y han presentado una queja ante la oficina corporativa de Honda.
